La policía identifica a jugadores de rugbi portugueses como los autores de la brutal agresión a cuatro compostelanos

La Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Santiago ha finalizado la investigación sobre la brutal agresión que, en la madrugada del pasado sábado al domingo, sufrieron cuatro jóvenes en un bar de la Rúa Nova.

El atestado, que ya ha sido enviado al juzgado, identifica a jugadores de rugbi de la selección de Portugal como los autores de la agresión, en la que uno de los jóvenes, David García Cea, de 27 años, resultó herido grave con aplastamiento de dos vértebras por el que tendrá que estar inmovilizado durante tres meses y llevar un corsé. Tras este período aún será necesario hacerle nuevas pruebas, ya que los médicos que le atendieron no descartan que finalmente haya que operar su columna. En el incidente también sufrieron heridas serias su hermano Jacobo y un amigo, que quedaron inconscientes y también fueron hospitalizados.

La identificación de los presuntos agresores, tpdos ellos jugadores portugueses de rugbi que aquel día habían jugado en Santiago contra la selección española, fue llevada a cabo a través de fotografías. Todos abandonaron la ciudad a las pocas horas de haber transcurrido los acontecimientos.

En las denuncias presentadas por los agredidos, se señalaba a ocho jugadores de la selección lusa de rugbi como los autores de la brutal agresión. Son Cristian Spachuk, Juan Murre, João Correia, Gonçalo Uva, Juan Severino, Julien Bardy, Pedro Leal y Carl Murray. Algunos son nacidos en otros países y nacionalizados portugueses.

La Federación Portuguesa de Rugbi asegura que ha abierto una investigación sobre los hechos, aunque su presidente, Carlos Amado, ha afirmado que no está probado que en la «pelea, que no brutal agresión», puntualizó, intervinieran jugadores de su selección, sino que eran personas que habían viajado con la expedición. Además, asegura que su versión es radicalmente opuesta a la de los jóvenes compostelanos, ya que ahan manifestado que fueron los gallegos los que les provocaron y que les estaban esperando fuera del bar con palos y botellas.

Los jóvenes rechazan esta versión de los hechos de plano y ponen de manifiesto que no solo únicamente fueron ellos los heridos, sino que además el más grave, David García Cea, había llamado a su madre para que los fuese a buscar porque no conducen cuando han bebido alcohol. «No creo que nadie que tenga la intención de provocar una pelea llame antes a su madre, digo yo», explica una de las víctimas.