Estaba a punto de lograr el tercer grado al cumplir casi la mitad de su actual condena

A Marcial Dorado le han frustrado cualquier expectativa de disfrute de los primeros permisos carcelarios a los que, en condiciones normales, habría tenido derecho por haber cumplido ya casi la mitad de la condena de 10 años de prisión que cumple en la actualidad en la cárcel de Topas, en Salamanca, y que le fue impuesta en el juicio por la operación del South Sea.

Fuentes relacionadas con el caso apunta a una reciente agilización del proceso por blanqueo en el que se le acaba de decretar la apertura de juicio oral y por el que podría ser juzgado ante de que acabe el presente año. Como muestra se cita un dato: la Fiscalía Antidroga no formuló el escrito de acusación hasta el pasado viernes, a pesar de que el instructor le había dado traslado de la causa en agosto del 2011 y, en teoría, solo disponía de diez días para formular acusación o pedir el archivo de la causa.

Comiso de bienes

En el proceso que ahora se reactiva, la Fiscalía, además de las penas descritas, solicita el comiso de todos los bienes muebles e inmuebles de Dorado, así como de los depósitos bancarios bloqueados que sean titularidad de los acusados y de las sociedades intervenidas en el proceso, valorados en más de 30 millones de euros, así como la disolución de las empresas con el decomiso de su capital, dentro y fuera de España.