El AVE Vigo-Ourense vuelve a exposición 6 años después

Seis años después de que fuese sometido a exposición pública el trazado elegido para que Vigo tenga una salida propia para el AVE y no tener que dar un rodeo por Santiago, el recorrido que seguirá la línea de dicho tren vuelve al mismo punto administrativo para recibir de nuevo las alegaciones de la ciudadanía. El Boletín Oficial del Estado dio ayer cuenta del nuevo trámite al que se somete un proyecto validado en el 2000 por Manuel Fraga y Francisco Álvarez-Cascos como ministro de Fomento, quien tres años más tarde aceptó que el AVE vigués transitase por Cerdedo, en lugar de seguir la línea histórica del Miño antes de llegar igualmente a Ourense.

Aunque el proyecto fue avalado por todas las Administraciones desde entonces, ninguna le ha dado un impulso definitivo, pues los 1.800 millones de euros a los que se acercará el coste de su construcción pesan como una losa frente al ahorro de media hora que los vigueses obtendrán por no tener que viajar hasta Santiago para volver a bajar hacia el sur en dirección a Ourense para ir a Madrid.

Una petición para enterrar el trazado a su paso por la parroquia de Porráns (Barro) que fue asumida por Fomento en el 2010, pese a habar sido presentada fuera de plazo, y paralizó el escasísimo avance burocrático que había logrado el proyectado AVE del sur. Los cambios en el trazado, a los que se sumó un desplazamiento de cuatro kilómetros hacia el sur del entronque del nuevo tramo con la línea del eje atlántico, llevaron al Ministerio de Medio Ambiente de Rosa Aguilar a exigir que todo el proyecto fuese sometido por segunda vez a una declaración de impacto ambiental, proceso que aún no se ha concluido. Las alegaciones que ahora se formulen serán estudiadas por Medio Ambiente también, trámite que el PSOE mantiene que es una dilación innecesaria al asegurar que el proyecto lo habían dejado para su contratación dando cumplimiento al pacto del Obradoiro en el que se incluía el ramal.

Ana Pastor estima que los nuevos pasos burocráticos son fruto de las decisiones de su predecesor, José Blanco, reiterando su voluntad de construir los 53,7 kilómetros de vía, de los que el 76 % transitarán por túneles y otro 10 % por viaductos.

La construcción de la línea de Cerdedo antes que el resto del AVE de Galicia a Madrid fue puesta como exigencia por Abel Caballero para repetir como candidato en las pasadas municipales. El proyecto carece de calendario, pero tras vencer todos los obstáculos administrativos requerirá un mínimo de siete años.