El fiscal advierte que reenviar fotos de la niña de 13 años es delito

El fiscal de Protección de Menores de Vigo, José Ramón García-Palacios, advirtió ayer que los alumnos que reenvíen a otros imágenes íntimas de menores por WhatsApp serán considerados autores de una infracción por difusión. «La autoría es clara del que pasa a otro una imagen», dijo. Aún no ha recibido en su despacho el expediente del caso destapado en un instituto de Vigo y es probable que si hay mayores de 14 años implicados, el asunto termine en la Fiscalía de Reforma de Menores de Pontevedra.

García-Palacios explicó que la mayoría de estos casos de sexting quedan impunes si los autores son menores de 14 años porque son inimputables y quedan bajo la protección del fiscal pero no se libran del «tirón de orejas». Si tienen entre 14 y 18 años, declaran en Pontevedra y se enfrentan a sanciones. El fiscal de Protección de Menores de Vigo solo ha recibido hasta ahora casos de «pecata minuta» por los intentos realizados por escolares para que sendas compañeras menores caigan en la tentación de enviarles imágenes íntimas por el WhatsApp. Generalmente, la denuncia parte de los padres de la niña que descubren los mensajes en el móvil y la policía abre un protocolo. El asunto suele acabar con una cita con los padres ante el fiscal.

Por el momento, la policía sigue la investigación en el caso destapado en un instituto del barrio de O Calvario. El Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la comisaría de Vigo tiene previsto citar a declarar a decenas de compañeros de la alumna de 13 años que fue víctima del reenvío en cadena de las fotos que ella misma se sacó posando desnuda y en ropa interior ante el espejo del baño. Los agentes interrogarán a los sospechosos de reenviar dichas imágenes de sexting a través del WhatsApp desde sus respectivos móviles.

Algunos alumnos del centro entrevistados ayer por VTelevisión admitieron que recibieron repentinamente hace dos meses esas fotos en sus móviles pero que, al ver su contenido, inmediatamente, las borraron. Nadie las conserva. Aseguran que la alumna envió sus propias fotos a «uno, dos o tres amigos» y que alguno de ellos las reenvió en cadena al resto del instituto. Fuentes de la dirección del centro guardaron ayer mutismo y remitieron a Educación.

La investigación se centra en cuatro autores del reenvío pero la policía llamará a todos los que rebotaron la imagen. Lo que la ley castiga no es recibir la imagen y guardarla para autoconsumo sino difundirla.

Hace seis meses, la policía interrogó a 45 alumnos de un instituto de Vigo por un caso similar. El único adulto implicado fue condenado a menos de dos años de cárcel y los demás, menores de edad, fueron amonestados por el fiscal de Pontevedra. La policía ha dado ya 66 charlas sobre sexting en colegios de Vigo.