El PP aprueba en solitario la adaptación de la reforma local, que la oposición ve un parche

El grupo del PP aprobó ayer en solitario la Lei 27/2013 de racionalización de la Administración local, el proyecto impulsado de forma urgente por la Xunta para adaptar a las «particularidades» de Galicia la reforma municipal promovida por el ministro Cristóbal Montoro. Los populares pusieron en valor que el texto gallego establece una salvaguarda que permite que los concellos con menos de 20.000 habitantes puedan mantener competencias en materia de servicios sociales, aunque la oposición mantuvo sus críticas hacia un proyecto que calificó de «parche».

Casi todas las fuerzas de la oposición acudieron al debate final de la ley urgente de racionalización administrativa con enmiendas que intentaban modificar diversos aspectos del texto. La diputada popular Paula Prado mantuvo hasta el último momento la mano tendida a la oposición para llegar a acuerdos, pero solo en el plano retórico, pues en realidad rechazó casi todas las aportaciones hechas por PSdeG, AGE, BNG y Grupo Mixto, a los que acusó de «pecharse en banda» y de rechazar cualquier entendimiento, cuando el PP tampoco hizo movimientos de fondo para alterar el guion con el que acudió al Parlamento.

Desde la bancada izquierda hubo cierta sintonía en reprocharle al Gobierno gallego la invasión de las competencias municipales con proyecto legislativo que es «un parche xurídico», dijo el socialista José Luis Méndez Romeu, que únicamente estaría dirigido a corregir algunas «eivas» de la normativa estatal.

La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, emplazó al Ejecutivo autonómico a dirimir ante el Tribunal Constitucional sus diferencias con la normativa estatal, que viene, dijo, a «cargarse as parroquias e as comarcas de Galicia». Tereixa Paz (BNG) también echó en falta un recurso de inconstitucionalidad y remarcó que la única finalidad del texto impulsado por la Xunta era «maquillar» la ley de Montoro para dejar intacto el actual modelo administrativo y, nominalmente, para no tocar las diputaciones provinciales que el Bloque apostó por suprimir.

Aun así, Paula Prado reprochó a la oposición que en Galicia mantengan un discurso diferente sobre la reforma de Montoro al que exhiben en otras comunidades. «Houbo quen nos adiantou pola esquerda», dijo, en alusión a Izquierda Unida y al PSOE, que en Andalucía impulsaron un decreto para adaptar en su territorio la normativa estatal. «En Andalucía -abundó-, decidiron copiar a nosa normativa e aplicala vía decreto, coa máxima urxencia e sen pasar polo Parlamento para que os grupos parlamentarios fixeran aportacións».