La Voz de Galicia

Un colegio de Vigo detecta insectos y plástico en la comida escolar

Galicia

María Jesús Fuente Vigo / La Voz

La empresa de cátering admite el error y dice que aplica normas de calidad

19 Jun 2014. Actualizado a las 11:40 h.

Padres del colegio público Virgen del Rocío de Vigo expresaron ayer ante la puerta del centro su malestar por la aparición de insectos y plástico en la comida que se sirve en el comedor escolar. En concreto, los insectos se encontraban en el caldo y el plástico en el pescado.

Alegan que, pese a haberlo comunicado tanto la dirección del centro como ellos, de momento la Consellería de Educación no ha dado una solución para garantizar la alimentación de los 126 alumnos que comen en el colegio. «Un bicho puede aparecer en un plato, pero no en tantos», explica la presidenta del ANPA, Carolina Veiga. Otras madres advierten al unísono del peligro que un plástico transparente puede suponer para un niño de tres años, como los que acuden al centro de infantil y primaria.

Ayer mismo, la dirección volvió a enviar un informe a la Consellería detallando lo sucedido. No entienden cómo una vez denunciado, no se tiene más cuidado para evitar que se repita, como ha sucedido.

La empresa que suministra la comida, Airas Cátering, confirma a través del gerente Xabier Freire, que durante dos días aparecieron «bichiños» en el caldo del repollo y en otra ocasión un plástico alimentario en el pescado. Entiende el malestar de las familias y admite que se trata de «dos errores importantes». Sobre el origen de los insectos, dice, el repollo se compra troceado y lavado y, aún así, se vuelve a lavar, «pero en esta época proliferan más lo microinsectos de hoja verde».

«Nuestro personal dijo que no tenía problema desde el punto de vista alimentario, porque se hierve a temperatura elevada; otra cosa es que no sea decoroso», añade el gerente. En el caso del plástico, procede del envoltorio que colocan al pescado congelado en altamar para que no pierda propiedades y conserve las garantías de calidad. Tras lo sucedido hablaron con el proveedor para, entre todos, evitarlo.

«Hay líneas de negocio en las que solo trabajamos con producto fresco, pero en este caso estamos limitados por el precio», comenta, tras añadir que cobran 3,05 euros por menú.


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