El Gobierno da curso a la extradición a Estados Unidos del marchante de arte
Galicia
José Carlos Bergantiños, que visitó Parga hace días, está acusado de estafa y blanqueo por 30 millones de euros
21 Jun 2014. Actualizado a las 17:33 h.
El procedimiento de extradición de José Carlos y de Jesús Ángel Bergantiños -naturales de la localidad de Parga, en el municipio chairego de Guitiriz- sigue su curso. En la reunión de ayer el Consejo de Ministros aprobó, a petición de Justicia, continuar con los trámites del proceso, solicitado por Estados Unidos.
El primero de ellos fue detenido en abril en Sevilla. Las autoridades norteamericanas los acusan de delitos de estafa, blanqueo de capitales y actos contra la Hacienda Pública que habrían cometido a través de la venta de más de 60 cuadros falsificados a dos galerías de arte de Nueva York por valor de más de 30 millones de dólares entre principios de la década de los 90 y junio de 2009. La medida acordada por el Gobierno supone que se cumplen los requisitos establecidos en el Tratado de Extradición firmado por España y Estados Unidos.
Tras ser detenido en la ciudad andaluza, se supo que la Fiscalía de Nueva York le atribuía a José Carlos Bergantiños hasta un total de doce delitos, entre los que figuraba el blanqueo de capitales. El personal especializado del FBI lo vinculaba con una supuesta trama que comercializaba cuadros falsos, lo que le podría haber supuesto unas ganancias de millones de euros.
La presencia del hermano del marchante, que fue detenido en Madrid, estaba relacionada con su posible presencia como protagonista de un delito de conspiración para lavar dinero y de fraude electrónico.
Comparecencia judicial
José Carlos Bergantiños llegó a comparecer en la sede de los juzgados de Lugo, ya que la Audiencia Nacional lo obligó a pasar controles para no decidir su ingreso en prisión. El 12 de mayo, tras superar ese trámite, hizo unas breves declaraciones a los medios de comunicación, y aseguró sentirse «tranquilo» ante la situación en que se encuentra.
Las obras de arte que el marchante de origen gallego introducía en el mercado americano llegaron a levantar algunas sospechas. Hubo quien receló de la verdadera autoría de aquellos cuadros, pero el silencio, conducta que parece habitual ante el temor a denuncias y a investigaciones, acabó por imponerse en un primer momento.
Mientras tanto, el contacto del marchante asentado en Nueva York con su municipio de origen no ha dejado de producirse, aunque las visitas sean ahora más espaciadas que antes, tal como aseguran algunos vecinos. Sin embargo, todavía estuvo en Guitiriz hace varios días: pasó por las oficinas municipales para realizar trámites relacionados con su empadronamiento y se le vio por el día en pleno centro urbano de la localidad.
No en Parga
En estos últimos días, en cambio, no parece haber vuelto por la villa de Parga, en donde la familia es muy conocida por varios de sus miembros y aún se conserva la casa, próxima a la vía del tren y a la estación del ferrocarril. Las actividades de José Carlos Bergantiños pasaban más bien inadvertidas para sus vecinos, que, sin embargo, no tienen de él una mala imagen o un mal recuerdo.