La Guardia Civil localiza en O Pino un zulo con bombas de Resistencia Galega

Resistencia Galega tenía previsto cometer un atentado terrorista en los próximos días contra alguno de sus objetivos en Galicia. Eso es lo que sospechan los agentes de la Guardia Civil que investigan a la organización después de que ayer hallasen un zulo con tres artefactos explosivos que estaban preparados para estallar. Los explosivos estaban guardados en dos bolsas de plástico y habían sido enterrados en una zona boscosa de O Pedrouzo, en el municipio de O Pino, cerca de Santiago. El hallazgo se produjo horas después de la detención en Santiago de Raúl Agulleiro Cartoy, un joven de 24 años, que está acusado de ser el autor de la colocación de la bomba que explotó la madrugada del jueves en los bajos del Concello de Baralla y que causó importantes daños en la sede municipal y en los edificios más próximos.

El joven fue trasladado a Madrid por carretera a las pocas horas de su arresto, y después del registro que se realizó en su domicilio de la calle Espírito Santo, en la que residía con su novia y con su hermano. La joven estaba en el piso cuando la Guardia Civil entró en la casa tras detener a Raúl. En el registro policial fue incautada abundante documentación que está siendo analizada y que sirvió para localizar el zulo en el que la banda terrorista guardaba los explosivos preparados para ser utilizados. De la casa, los agentes se llevaron ordenadores, planos y lápices de memoria en los que podría haber información importante sobre la organización, sobre otros zulos y sobre próximos objetivos de la banda.

La Guardia Civil mantiene abierta la operación antiterrorista y al joven le fue aplicada desde el primer momento la legislación antiterrorista. Está incomunicado y podrá estar a disposición de los agentes durante cinco días, hasta que sea llevado, probablemente el miércoles, ante el juez titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que dirige el magistrado Fernando Andreu.

Los tres artefactos hallados en el zulo de Resistencia Galega son una olla a presión y dos termos cargados de pólvora prensada. Todos los artefactos estaban temporizados, es decir que ya estaban conectados a relojes para poder ser activados en cualquier momento y colocados en el lugar elegido como objetivo. Según fuentes de la investigación, la olla a presión era de similares características a la que fue utilizada en el atentado contra el Concello de Baralla y que causó importantes daños materiales. Las tres bombas fueron desactivadas en el mismo lugar del hallazgo por agentes del Servicio de desactivación de explosivos (SEDEX) de la Guardia Civil.

Rastreos con perros

Tras el arresto de Raúl Agulleiro Cartoy en Santiago, los agentes supieron que la organización terrorista podría tener explosivos escondidos en algún zulo cerca de Santiago. Por eso, ya desde el mismo viernes por la tarde, cuando el joven fue detenido, los agentes realizaron rastreos por distintas zonas de monte del entorno de la capital compostelana. Pero fue ayer cuando obtuvieron datos más precisos sobre la ubicación del escondite, por lo que acudieron a la zona boscosa de O Pedrouzo acompañados de perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil adiestrados especialmente para la búsqueda de explosivos.

Fuentes cercanas a la investigación indicaron que la operación continúa abierta y que no se descarta que en las próximas horas se produzcan nuevas detenciones. Desde que se cometió el atentado de Baralla, la Guardia Civil dispuso todos los medios para intentar localizar al autor de la colocación de la bomba, que fue arrestado menos de 48 horas después de la explosión. En la investigación trabajan guardias civiles del servicio de Información de Galicia, que cuentan en todo momento con la colaboración de especialistas de la Unidad Central Especial número 2 del Servicio de Información que se desplazaron desde Madrid.

De todas formas, las investigaciones sobre la organización terrorista Resistencia Galega se vienen desarrollando con intensidad desde hace mucho tiempo, sobre todo desde que se ha convertido en la única banda terrorista activa en España.

Se busca a Toninho

El objetivo principal de los servicios antiterroristas de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía es la desarticulación definitiva de la organización, por lo que se centran en la localización de su líder, Anton García Matos, Toninho, que se encuentra en paradero desconocido desde que en el año 2005 quedó en libertad tras ser detenido en la operación Castiñeira y se dio a la fuga y pasó a la clandestinidad. Las investigaciones sobre este terrorista apuntaron siempre hacia Portugal, donde se creía que podía estar oculto junto a su compañera Asunción Losada Camba, que también está siendo buscada por las fuerzas de seguridad por delitos de terrorismo.