«Volvería a negarme a colaborar nun desafiuzamento»
Galicia
Un juzgado confirma la multa de 600 euros al bombero coruñés que se negó a cortar la cadena del portal de una casa
14 Nov 2014. Actualizado a las 09:59 h.
Un bombero del parque de A Coruña, Roberto Rivas, se negó a cortar una cadena para que entraran las fuerzas de seguridad en un portal de la céntrica calle coruñesa Padre Feijoo. Franquear la puerta a la policía significaba proceder al desahucio de un piso del inmueble en el que Aurelia Rey, de 85 años, vivía alquilada. Fue el 18 de febrero del 2013. Rivas, además, había levantado un cartel donde se leía Stop Desahucios. Un importante número de personas que protestaban contra la medida judicial aplaudieron al unísono.
La decisión de Roberto no pasó desapercibida y a los pocos días de producirse el hecho le llegó una sanción de 600 euros por infracción administrativa. Se la envió la subdelegación del Gobierno y en ella le decían que le multaban «por provocar reacciones en el público que alteran o puedan alterar la seguridad ciudadana». Roberto Rivas recurrió la multa, pero hace unos días el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de A Coruña le confirmó la condena.
El bombero coruñés, acompañado de sus compañeros, apareció ayer ante los medios de comunicación. Calificó de «cobardía» el proceso judicial. De «cobardes» también tachó a los jueces «que acatan os atestados policiais sen ningún tipo de rigor nin contemplación», refiriéndose al documento de la Policía Nacional.
«Son culpable de non colaboras no desafiuzamento de Aurelia Rey, pero fun xulgado por unha causa diferente. Eu son totalmente inocente de alterar as masas, ao igual que as demais persoas que estaban alí», indicó Rivas. Y cree que «son os desafiuzamentos en si mesmos os que crispan a xente e alteran a sociedade».
Por esta razón, Roberto Rivas considera que la sentencia no es contra él, «é unha persecución contra certas persoas e movementos sociais que están loitando contra estas leis tan inxustas que están instauradas na nosa sociedade».
Rivas no recurrirá la sentencia, «porque teño a conciencia tranquila», y que no necesita ningún juez ni tribunal que acredite su inocencia. «A xente xulgará o que viu, porque está todo gravado, e teño claro que se volvese a ocorrer volvería a negarme ao desafiuzamento».