Feijoo planea ejecutar ya en febrero su cuarto cambio de gobierno en la Xunta

La cuarta de las remodelaciones en su Gobierno que va a realizar el presidente de la Xunta se parecerá más a la primera, de enero del 2012, que a la segunda, de diciembre de aquel mismo año, y a la tercera, de junio del 2014. O sea, será de cierto calado. No en vano, la decisión de enviar a los titulares de Facenda, Elena Muñoz, y Educación, Jesús Vázquez, a competir por las alcaldías de Vigo y Ourense el 24 de mayo obligará a Alberto Núñez Feijoo a prescindir, como mínimo, de un 25 % de sus conselleiros. ¿Y cuándo se desprenderá de ellos definitivamente? Salvo que cambie de planes, no agotará plazos y los despedirá ya en febrero, si bien nunca antes del día 11.

Después de un par de semanas resistiéndose a ello, el Partido Popular de Galicia confirmó ayer por fin a sus cabezas de cartel para el 24-M en los siete ayuntamientos más poblados de la comunidad. En Santiago, A Coruña y Ferrol sus listas las liderarán los ahora regidores: respectivamente, Agustín Hernández, Carlos Negreira y José Manuel Rey. Mientras que en Lugo y Pontevedra abrirán las papeletas los portavoces municipales, es decir, Jaime Castiñeira y Jacobo Moreira. Finalmente, en la capital de As Burgas asumirá el timón Jesús Vázquez y en la ciudad olívica, Elena Muñoz.

Con la designación de estos últimos, el jefe del Ejecutivo autónomo pretende enviar a la opinión pública un mensaje «claro»: se deshace de personas «muy importantes» para él, sacrifica el núcleo duro de San Caetano, en un intento de evidenciar la «fuerte apuesta» que realiza por ambas plazas. Se trata de un recado similar al que quiso dejar para la galería a finales de la primavera pasada, cuando, para reconciliarse con una Compostela conmocionada por los escándalos de corrupción protagonizados por los conservadores, echó al entonces primer edil, Ángel Currás, y puso en su lugar a Hernández, en aquella época potente conselleiro de Medio Ambiente. Vamos, fue peón por torre.

A partir del día 10

Producto de su estrategia para los comicios locales, esta vez Feijoo se quedará sin dos piezas en su tablero. Legalmente, podría mantenerlas en el escaparate de la Xunta hasta entrado abril, simultaneando sus labores institucionales con las de alcaldables en Ourense y Vigo, pero no lo hará. Aguardará a que el comité electoral nacional de los conservadores ratifique el 10 de febrero a los candidatos de las cabeceras de provincia y, a partir de ahí, sin dejar que el mes acabe, llevará a cabo la crisis de gobierno.

Formará un Ejecutivo para afrontar el tramo final de la legislatura: en principio, el algo más de un año y medio que resta hasta la próximas autonómicas, unas elecciones a las que él mismo hoy ni siquiera sabe si concurrirá. O al menos eso cuenta vehemente tanto en público como en privado. En su entorno -en una práctica marca de la casa- por el momento no ha ofrecido pistas de si aprovechará la coyuntura para remodelar el organigrama del Gabinete, ni tampoco de si acompasará las salidas de Vázquez y Muñoz de alguna otra.

Sobre potenciales sustitutos, igualmente, nada de nada hasta la fecha. No obstante, fuentes extraoficiales conceden al secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, y a su homólogo en Política Lingüística, Valentín García, amplias posibilidades de asumir la cartera de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria.

En finanzas, tres en seis años

Nombren a quien nombren para recoger la de Facenda, será el tercer inquilino en menos de seis años que pasa por ese despacho, tras Marta Fernández Currás, que lo ocupó de abril del 2009 a enero del 2012, y la propia Muñoz, que se instaló allí al ser su antecesora reclamada por Mariano Rajoy para ponerse al frente de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos. Tanto la una como la otra habían ascendido a conselleiras en su día cuando eran interventoras generales de la comunidad. De modo que, si Feijoo repite política de relevos, el sillón próximamente vacante irá a parar en esta ocasión a Almudena Chacón Pichel.

Una vez materializado el cambio de cromos en la Xunta, el PPdeG se centrará en una precampaña que arrancará oficialmente con la pretensión de conservar las tres alcaldías urbanas que actualmente maneja y sumar alguna más. De puertas para dentro, sin embargo, dirigentes de la formación admiten que se darían con un canto en los dientes si retuviesen las de Ferrol y Santiago, lograsen la de Ourense, hiciesen un papel digno en Pontevedra y ganasen, aún sin gobernar luego, en el resto de ciudades.

Renovación del 57 % y edad media de casi 48 años

Presentando a Carlos Negreira (Río de Janeiro, 1960) en A Coruña, a José Manuel Rey (Ferrol, 1975) en su ciudad natal, a Jaime Castiñeira (Cospeito, 1957) en Lugo, a Agustín Hernández (Madrid, 1961) en Santiago, a Jesús Vázquez (Núremberg, Alemania, 1967) en Ourense, a Jacobo Moreira (Santiago, 1973) en Pontevedra y a Elena Muñoz (Madrid, 1971) en Vigo, el PPdeG renueva sus cabezas de cartel urbanos al 57,1 % respecto al 2011. Solo repiten puesto en lista los tres primeros. La media de edad de los siete se sitúa en los 47,7 años.