Pedro Arias, Beiras y Santín son los parlamentarios más «ociosos»

En la sala de mandos del Parlamento gallego les gusta colocarse galones con eso de que son la Cámara autonómica que más tiempo emplea en debatir y en tramitar iniciativas políticas que inciden en la vida de las personas. Hace unos días, Pedro Puy, portavoz del PP, le puso cifras a este peculiar ránking: Galicia empleó 1.120 horas de sesiones parlamentarias en lo que va de legislatura, frente a las 893 del Parlamento de Cataluña, las 754 del vasco o las 647 horas de las Cortes Valencianas. Y sin poner lo anterior en duda, también es evidente que no todos los parlamentarios rinden por igual. Tomando en consideración solo los diputados que tienen dedicación exclusiva en O Hórreo, es el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, y dos personas que pasaron por sus aulas de la Facultade de Económicas, el popular Pedro Arias y el socialista González Santín, los que destacan entre los parlamentarios autonómicos más ociosos en el impulso de iniciativas.

Es habitual que a la hora de analizar el registro personalizado de proposiciones o preguntas de sus señorías figuren como más activos los representantes de la oposición, pues ejercen la labor de control sobre la Xunta, mientras que el grupo que sustenta al Gobierno, en este caso el PP, recoge registros muchos más discretos. Diputados como el presidente Núñez Feijoo o el vicepresidente Alfonso Rueda, con dedicación exclusiva a la Xunta, no al Parlamento, firmaron únicamente 20 iniciativas cada uno en la actual legislatura. Y Pilar Rojo, presidenta de la Cámara, solo había estampado su firma en una docena a fecha del 13 de enero pasado. Conselleiros o altos cargos de la Xunta como Beatriz Mato, Rosa Quintana, Cores Tourís o Raquel Arias, solo se anotan una iniciativa cada uno, pues como diputados efímeros que fueron solo tuvieron oportunidad de renunciar al escaño.

Diferente es el caso de los que han percibido el salario íntegro por su dedicación exclusiva al escaño durante al menos tres años. Pedro Arias destaca entre ellos como el menos activo, con 169 iniciativas registradas, lo que hace un promedio de una cada seis días. Lo siguen sus compañeros del PP Santos Regueiro (177) y el ourensano Enrique Nóvoa Poly (192).

En inactividad le va a la zaga Xosé Manuel Beiras, quien en varias ocasiones hizo ostentación pública de sus ausencias y su desinterés por los debates parlamentarios, que llegó a calificar de «inútiles» y de «perda de tempo». Desde noviembre del 2012 registró solo 198 iniciativas.

En cuanto al PSdeG, el diputado menos productivo es González Santín, portavoz de Hacienda, aunque se anota 948 iniciativas, por encima de la barrera de las 739 de media que registró cada uno de los 75 diputados en la actual legislatura. También el parlamentario menos activo del BNG, Cosme Pombo, con 1.724 actos registrados, duplica con creces la marca promedio.

Una diputada del BNG tiene más actividad que los 41 del PP juntos

Medir la actividad parlamentaria según el número de iniciativas siempre puede contener alguna distorsión, muchas veces porque los papeles que entran en el registro de O Hórreo llevan estampada la firma electrónica de varios diputados, anotándosela cada uno de ellos, cuando la iniciativa esa una sola. Pero más allá de esta distorsión, que afecta a todos los grupos políticos, la contabilidad del número de iniciativas es el único método objetivo que ofrece la aplicación informática Ágora para medir la actividad.

Teniendo en cuenta esta premisa, hay que señalar que los cinco diputados más activos y propositivos son en realidad diputadas, mujeres, pertenecientes a tres grupos de la oposición. Lidera la tabla Ana Pontón, viceportavoz del BNG, que destaca como la parlamentaria más prolífica en propuestas, con un total de 3.362 registradas en lo que va de legislatura, lo que supone que solo ella promovió más proposiciones no de ley, mociones, interpelaciones y preguntas que los 41 diputados del PP juntos, que suman un total de 3.117 desde que arrancó la legislatura en noviembre del 2012. El BNG tiene, además, el mejor registro como grupo, con un promedio de 1.292 iniciativas por cada uno de sus siete diputados.

La segunda diputada más prolífica es la ya ex viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, que firmó 3.272. Su coalición, también de siete diputados la mayor parte de la legislatura, se anotó un promedio de 819 actividades registradas por cabeza.

El tercer y quinto puestos del ránking de actividad lo ostentan dos diputadas del Bloque, Carme Adán (3.028) y Tereixa Paz (2.827), mientras que el cuarto puesto es para la portavoz de sanidad de los socialistas, Carmen Acuña, con 2.991 iniciativas.

La actividad cae a la mitad

No obstante, si algo se ha apreciado en la actual legislatura es que la actividad parlamentaria, al menos en lo que atiende al registro de iniciativas, cayó a la mitad con respecto a la legislatura pasada, que echó el cierre con más de 75.000 iniciativas registradas, de las cuáles solo un diputado, Lage Tuñas, había impulsado más de 16.000. A falta de siete meses para que se disuelva la Cámara, se contabilizan un total de 30.380, menos de la mitad.