La Audiencia Nacional decidirá este viernes si extradita a EE.UU. al marchante de Parga
Galicia
Lo acusan vender cuadros falsos de autores como Pollock o Rothko
18 Apr 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Se aproxima la hora para el marchante de Parga, José Carlos Bergantiños, que revolucionó el selecto sector del arte de Nueva York con una presunta falsificación masiva de cuadros de conocidos autores que pintaba un chino por encargo. El asiático los hacía en un garaje y una supuesta trama, en la que estaban Bergantiños y la que era su mujer, los colaba a prestigiosas galerías de Manhattan. La Audiencia Nacional decidirá el próximo viernes si José Carlos es extraditado a Estados Unidos para responder por varios delitos que allí le imputan. Hasta ahora ha conseguido sortear las exigencias americanas y va librando con comparecencias periódicas en los juzgados por orden de la Audiencia Nacional.
Jose Carlos Bergantiños, al que representa un abogado lucense, teme correr la misma suerte que su hermano, Jesús Ángel. Este también estaría metido en esa trama de falsificaciones que dejó perplejos hasta a los más entendidos en arte, que no se explican cómo los de Parga y su grupo colaban los cuadros falsos de iconos del arte moderno, como era el caso de Mark Rothko, Franz Kline o Jackson Pollock. Incluso en una ocasión al supuesto falsificador chino se le coló una letra en la firma de uno de los prestigiosos artistas. A pesar de todo, una selecta galería, que acabó quebrando y denunciada por un cliente, compró y vendió posteriormente la obra.
La Audiencia Nacional ya decidió en su momento que Jesús Ángel ha de ser extraditado para responder por los presuntos delitos de fraude de transmisión electrónica de datos y fondos y lavado de dinero. Por ahora sigue en España porque recurrió la decisión del alto tribunal.
Y ahora a la Audiencia Nacional le corresponde decidir qué hacer con José Carlos. Parece que el camino va a ser el mismo: la entrega a Estados Unidos. Los dos hermanos ya se opusieron a ser entregados a los americanos hace ya un par de años. Entienden que si han de ser juzgados, debe ser en España.
Pero quien los acusa es la fiscalía de Manhattan, que dice que los hermanos vendieron más de 60 cuadros por más de 30 millones de dólares. En poco tiempo consiguieron grandes ganancias con las pinturas del chino de Queens, que también está acusado.
José Carlos Bergantiños dejó su casa próxima a la estación de Parga, en el municipio de Guitiriz y se fue a Estados Unidos e incluso a la República Dominica. Además de dedicarse a la pintura fue editor de una revista de arte. Durante muchos años tuvo como pareja a otra persona clave en este caso, la mexicana Glafira Rosales, que parece que era una de las principales responsables de mover la mercancía por las distintas galerías.
Esta mujer ya tuvo un primer encuentro con la justicia americana porque fue juzgada por siete delitos, entre ellos blanqueo de dinero. Recientemente un empresario denunció a la galería por venta de cuadros falsos. Finalmente hubo un acuerdo de indemnización y el juicio, tras varias sesiones, acabó suspendiéndose. Los responsables de la galería dijeron que los cuadros los habían comprado a un coleccionista y no habían sospechado que fueran falsificaciones.
Parece que para ocultar la procedencia del dinero los Bergantiños reclamaron a las galerías que pagaran por transferencia. Supuestamente el dinero fue a parar a cuentas que estaban abiertas y operativas en bancos españoles.
Colocó obras pintadas por un falsificador chino en galerías de Manhattan