El personal del Sergas que se jubile tras el 1 de mayo podrá pedir prórroga

En el año 2013 la Consellería de Sanidade, así como otros servicios de salud de España, decidieron poner punto y final a las prórrogas de las jubilaciones del personal. En la práctica se obligaba a retirarse a los médicos a los 65 años, que son el colectivo que mayoritariamente solicitaba permanecer en activo hasta los 70. A principios de esta semana el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, afirmaba en Ourense que el Sergas volverá a abrir la mano y permitir a los facultativos que continúen trabajando si así lo quieren.

En teoría la medida es para todo el personal de la administración sanitaria cuya jubilación esté prevista a partir del 1 de mayo. Podrán pedir una prórroga anual que será lógicamente voluntaria y estará vinculada a un informe de capacidad para confirmar que pueden seguir desempeñando su trabajo. Este giro de la Consellería de Sanidade obedece a varios motivos. Por un lado, la política de la UE que insta a los estados miembros a incrementar la edad de jubilación. De ahí que aunque las prórrogas son anuales y deben renovarse, el objetivo del Sergas es fijar el tope de los 67 años, aunque se podría ampliar. Otra de las causas es la mejora de la situación económica: «La Xunta pasó de 12.000 a 8.000 millones de presupuesto desde el 2009, y este año hemos podido tener un pequeño incremento», explica Vázquez Almuíña.

Y un tercer motivo en el caso de los médicos es la necesidad de especialistas. Aunque hasta ahora se rechazaban las prórrogas de jubilaciones, había excepciones en algunas áreas porque no hay personal suficiente. Se trataba en concreto de urología y pediatría, aunque desde el Sergas apuntan también medicina de familia.

La necesidad de facultativos no es solo puntual, sino que la previsión empeora. El próximo año es el peor desde el 2014 en cuanto a la marcha de médicos. El plan de recursos humanos de la administración sanitaria recoge que a lo largo del 2015 un total de 197 facultativos llegaron a los 65; 195 en este ejercicio; pero en el 2017 serán 247, lo que obliga a planificar. Vázquez Almuíña admite también que se pierde a profesionales con talento y experiencia al jubilar de forma automática a los 65 años, «se va a notar cuando se jubile un amplio colectivo que tiene la misma edad. Sumando este aspecto a que estamos perdiendo a gente que tenía experiencia, talento, y que era un activo del sistema, aquellos que quieran y estén capacitados creemos que tenemos que darles esa oportunidad, para que puedan ayudar a mejorar el sistema sanitario. Pocas comunidades lo han hecho y Galicia entiende que es el momento», apunta.

Permitir a los facultativos seguir en la sanidad pública tras los 65 años es una demanda de los colegios profesionales de médicos, que no obstante son partidarios de no limitarla a dos años. De hecho, incluso estudiaron con sus asesores jurídicos la posibilidad de recurrir el plan de recursos humanos en el que se regulaba esta jubilación, pero no vieron posibilidades de que la demanda tuviese resultados positivos.

Otras comunidades

Galicia no es la única comunidad que ha dado marcha atrás a la jubilación forzosa de facultativos a los 65 años, aunque en otros casos ha sido una consecuencia de los fallos judiciales. En Castilla la Mancha el Tribunal Supremo anuló las jubilaciones forzosas de médicos realizadas a partir del 2012, mientras que en Valencia los juzgados también dieron la razón a los facultativos.

En el 2015, 159 facultativos

En el año 2015 el Sergas jubiló a un total de 159 médicos al cumplir los 65 años, un tercio más que en el 2014, cuando fueron 120. En este proceso seguía habiendo excepciones, los médicos que son profesores en la universidad, donde se permite la jubilación a los 70 años por lo que pueden continuar trabajando; los eméritos, un pequeño grupo de profesionales que se vinculan a un proyecto docente; y los de determinadas áreas como pediatría y urología, en donde ya se permitían algunas prórrogas por la falta de especialistas.

Sanidade dice que están dando interinidades para reducir el trabajo en precario

Una de las causas que esgrimía el Sergas en el año 2013 para poner punto y final a las prórrogas de las jubilaciones hasta los 70 años era la necesidad de dejar paso a las nuevas generaciones. Sin embargo numerosos colectivos criticaron que muchas de las vacantes que dejaban los facultativos no se cubrieron.

Además, desde hace años asociaciones médicas denuncian contratos de horas y días en las sustituciones, o bajas que se cubren de lunes a viernes dejando al profesional sin contrato durante el fin de semana, aunque siga la incapacidad del titular. La Consellería de Sanidade asegura que este año ya ha convocado el cien por cien de las vacantes por jubilación, más de ochocientas plazas, al ser el primer año que lo permite el Gobierno central. Cuando comenzó la crisis se redujo la tasa de reposición al diez por ciento de las jubilaciones, en el 2015 se elevó al 50 %, y este año se permite cubrir ya la totalidad.

Almuíña aseguró además que no solo se están convocando más plazas fijas sino que se están dando un mayor número de interinidades, que permiten una estabilidad laboral para el personal aunque no tenga plaza en propiedad «estamos estabilizando plantilla, por un lado con más plazas en propiedad, y por otro con más interinidades, que en el 2015 aumentaron mucho», afirma.

Críticas de los profesionales

La situación de los médicos jóvenes, sin embargo, no es tan satisfactoria. Un colectivo de médicos de familia del área sanitaria de A Coruña manifestó su malestar con la política de contrataciones que se sigue realizando. «Seguimos viendo -lamentan- cómo sustitutos pertenecientes a la lista de contratación están en el paro, mientras hay varias consultas sin cubrir debidas a permisos, bajas y demás motivos de ausencia programados». Aseguran que se siguen cubriendo interinidades «haciendo contratos de corta duración con sustitutos diferentes cada vez», y critican la mala gestión de cara a las vacaciones de verano, con retrasos en las programaciones de las agendas «y las coberturas a expensas de ver cómo ahorrar contratos, que no dinero».

Marcha a otras áreas

Los médicos de familia de esta área sanitaria aseguran que el retraso en la gestión hace que muchos profesionales que acaban su formación se tengan que ir a otras áreas donde tienen un empleo en condiciones más dignas.