La Voz de Galicia

El AVE encalla en un tramo de Florentino Pérez

Galicia

pablo gonzález redacción / la voz

El recorrido, de apenas 2,3 kilómetros, condiciona el plazo de la alta velocidad, pues hay riesgo de rescisión de contrato y los viaductos que aún no se empezaron necesitan dos años de obras

16 Jan 2017. Actualizado a las 17:29 h.

Todo el AVE gallego, pendiente de un tramo de solo 2,3 kilómetros, el de menor longitud de todo el complejo recorrido entre Lubián, en tierras zamoranas, y Taboadela, a las puertas de la ciudad de Ourense. El Ministerio de Fomento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) negocian desde hace semanas con Dragados y Tecsa, empresas del grupo ACS que preside Florentino Pérez y que resultaron adjudicatarias, por 93,66 millones de euros, del tramo Portocamba-Cerdedelo. La Administración intenta ver si es posible desbloquear el parón que este trayecto sufre desde hace algo más de dos años, como ya hizo con otros tres con problemas similares y un cuarto que está en vías de desbloquearse, el de la vía derecha del túnel de O Corno, que con su gemelo de la vía izquierda conforman los dos subterráneos más largos del recorrido (ocho kilómetros y medio de longitud).

En el tramo Portocamba-Cerdedelo existe un riesgo de rescisión de contrato que complicaría aún más las cosas, pues sería preciso volver a sacar a contratación las obras y readjudicarlas, un proceso administrativo al que habría que sumar el constructivo, pues las principales estructuras y las de mayor complejidad aún están sin empezar. Se trata de los dos viaductos de Teixeiras, a los que se refirió el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en su última y por el momento única visita a Galicia, a la espera de que a finales de mes vuelva para aclarar el nuevo plazo del AVE gallego. De ahí que las negociaciones se acelerarán estos días.

En estos dos viaductos radica buena parte del desacuerdo entre el ADIF y las empresas filiales de ACS, aunque también hay alguna complicación en los túneles de Cerdedelo (1.700 metros), también incluidos en este tramo. Según ha podido saber La Voz, Dragados y Tecsa discrepan de la fórmula constructiva de los dos viaductos paralelos, que destacan por su altura (109 metros en los pilares de mayor altitud) más que por su longitud (529 y 514 metros), aunque son los segundos más largos del tramo Lubián-Porto. Los técnicos de las empresas proponían un arco abatido para evitar la construcción de varios pilares de gran altura, que encarecerían un proyecto ya de por sí muy caro (más de 45 millones por kilómetro). «Al final hay un problema económico, porque técnicamente estas empresas pueden asumir cualquier solución constructiva», explica una fuente conocedora de la situación de la línea de alta velocidad gallega.

Este problema se planteó hace dos años, cuando Ana Pastor estaba al frente de Fomento, pero desde entonces no ha sido posible llegar a un acuerdo. La sustitución del director de Explotación y Construcción, Javier Gallego, incapaz de solucionar el problema de los modificados de obra en distintos puntos de España, llevó al mismo puesto a la gallega Isabel Pardo de Vera, que en tiempo récord logró desbloquear una decena de tramos conflictivos. Buena conocedora de la línea gallega, al haber sido su gerente entre el 2014 y el 2016, aún no ha conseguido alcanzar un acuerdo con las empresas del grupo que dirige el también presidente del Real Madrid. «Este tramo es una pieza más en las múltiples desavenencias que ACS mantiene con el ADIF y Fomento en otros puntos de España, y quizás su solución está supeditada a otros casos», explica un ingeniero relacionado con las obras del AVE.

Mínimo, hasta el 2019

Este tramo se adjudicó en febrero del 2012 con un plazo de ejecución -solo para la plataforma- de 35 meses, por lo que debería haberse terminado en enero del 2015. A día de hoy aún no se han iniciado ni las cimentaciones de los viaductos y, según los pliegos de licitación y los plazos parciales, construirlos llevará un mínimo de dos años. Si se llega a un acuerdo en breve, sería posible terminarlos a principios del 2019 y después instalar las vías, la electrificación y los elementos de seguridad.

A finales del 2019 estaría terminado, siempre y cuando las negociaciones se desbloqueen rápidamente y no haya que rescindir el contrato, cuestión que afectaría a la finalización de la obra de forma dramática, más incluso que la solución provisional para el recorrido entre Taboadela y Ourense. «Este tramo condiciona los plazos para el AVE gallego. Aunque haya otros en que las obras van lentas o se desbloquearon recientemente, tienen margen para llegar a tiempo», explica otra fuente.

Hace ya tiempo que no hay obreros en esta zona e incluso la oficina técnica se quedó vacía a finales del año pasado, así que retomar la actividad también llevará su tiempo. Los caminos de acceso a los tajos están ya cubiertos de maleza.

Por otra parte, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, señaló en una entrevista a Europa Press que el plazo de referencia para la mayoría del AVE gallego sigue siendo el 2018, hasta que Fomento explique el nuevo calendario.

 

Los empresarios gallegos se suman a un «lobby» para conectar el Noroeste con los corredores transeuropeos

La sociedad civil del Noroeste se mueve para que estos territorios aquejados por problemas de demografía y déficit en infraestructuras no se queden descolgados con respecto a otras zonas del país, como el eje mediterráneo. El lunes se constituirá en León una plataforma de la sociedad civil que reúne a asociaciones empresariales y cámaras de comercio de Asturias, Cantabria y León, y en la que también participará activamente la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG). Los empresarios denuncian la marginación por parte de la Unión Europea (UE) de estos territorios, para los que no está previsto la conexión con los grandes corredores ferroviarios transeuropeos -particularmente el eje atlántico que va desde Bilbao a Lisboa vía Salamanca-. Este hecho, recuerda el secretario general y vicepresidente de la CEG, Jaime López, hurta a esta zona del país de la financiación que recibe la red transeuropea para su desarrollo.

Jaime López asistirá el lunes a la constitución de esta plataforma, que surge de la preocupación por la desconexión del Noroeste español de los grandes itinerarios logísticos comunitarios.

Tras la constitución del organismo que gestionará la plataforma, que nace con vocación de lobby en la misma línea de los que defienden el eje mediterráneo, se abordarán otros asuntos que afectan a esta región, «como el déficit en infraestructuras, el problema demográfico o la bajada generalizada del PIB», explica Jaime López. En este sentido, elaborarán un manifiesto que recogerá todas estas demandas. López también avanza que la plataforma contará con representación en Bruselas para hacer lobby en las instituciones europeas y que se atienda a esta zona del país. «Unidos tendremos más fuerza en Europa», asegura Jaime López.

 

 


Comentar