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La mujer que se quemó a lo bonzo en Santiago gritaba que la dejasen morir

Galicia

Santiago / La Voz
La mujer fue ingresada en un primer momento en el Hospital Clínico de Santiago

Se encuentra en estado crítico pese a que un hombre consiguió apagar el fuego

09 Mar 2017. Actualizado a las 05:00 h.

Una mujer de 59 años de edad ha quedado en estado crítico tras prenderse fuego a sí misma en una zona próxima a la dársena de autobuses de Xoán XXIII, en Santiago. El incidente se produjo sobre las cuatro de la madrugada en un punto también cercano a la Facultade de Económicas de la Universidade. La mujer, que sufre problemas psiquiátricos y padece alcoholismo, hizo un montón de hojas secas, se roció con gasolina y se plantó fuego.

Las llamas alertaron a un vigilante de seguridad que hacía la ronda en esa zona del campus universitario. Inmediatamente, se acercó al lugar de los hechos y comprobó que la mujer estaba ardiendo. Intentó sofocar el fuego primero con su propia chaqueta, pero como no fue capaz acabó haciéndolo con un extintor con el que pudo hacerse en las inmediaciones.

Fue él mismo quien también dio aviso al centro de atención a las emergencias del 112 Galicia, e inmediatamente se desplegó un dispositivo con agentes de la Policía Nacional y la Policía Local, así como con efectivos de Urxencias Médicas y de los bomberos de Santiago.

No quería ser atendida

Cuando llegaron los médicos del 061, la mujer estaba consciente y no quería ser atendida. De hecho, gritaba pidiendo que la dejasen morir. Fue tratada de urgencia y trasladada en un principio al Hospital Clínico de Santiago. Presentaba quemaduras muy graves en más de la mitad de su cuerpo. Concretamente, de tórax para abajo. Tras una primera atención en el centro compostelano, fue derivada a la unidad de quemados del CHUAC de A Coruña, que es la referencia en Galicia en este tipo de lesiones.

Las quemaduras eran de tal gravedad que los médicos que la han atendido temen por su vida, en cuya recuperación serán vitales las próximas horas.

La mujer ya había protagonizado algunos altercados previos debido a los problemas mentales y con la bebida que padece. De hecho, tanto la Policía Nacional como la Local ya tuvieron que intervenir otras veces debido a que discutía con otras personas. No se trata de una indigente, ya que las fuentes consultadas aseguran que cuenta con un domicilio propio. No obstante, era frecuente verla en la zona de la dársena de autobuses de Xoán XXIII, que es donde se cobijan habitualmente muchos sintecho, especialmente en los días de lluvia. La víctima del trágico incidente estaba a veces con ellos por los problemas que sufre.

Este no es el primer incidente que se produce en esta zona de Santiago relacionado con indigentes o con personas con problemas que por momentos los acompañan. En mayo del 2013, bajo la dársena de autobuses, falleció un sintecho de 42 años de edad y natural de Valencia. En aquella ocasión, murió en plena calle tras una primera atención médica, tras la cual no se decidió su ingreso hospitalario.


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