Cada día se presenta una denuncia por okupación de viviendas en Galicia

Galicia ya forma parte del mapa de la okupación de viviendas en España. Aunque el fenómeno del secuestro de pisos debe de considerarse en la comunidad como incipiente, apunta a fenómeno problemático de incrementar su actual tendencia. Los datos de la Fiscalía General del Estado señalan que si bien Galicia es escenario del 1,5 % de las 22.461 usurpaciones de viviendas que se produjeron en España en el 2015, el último año auditado judicialmente, las okupaciones provocan ya una denuncia cada día en la comunidad gallega.

Entre el 2013 y el 2015 los juzgados gallegos recibieron 1.139 denuncias, querellas y atestados policiales dando cuenta de usurpación de viviendas, 1,04 por jornada, siendo el 2014 el ejercicio que más casos registró hasta ahora, con 428 dados a conocer ante los registros judiciales, cifra a la que habría que añadir un pequeño porcentaje de los 1.100 allanamientos de morada que de media se vienen registrando al año, y que en el caso de las okupaciones se producen cuando se llevan a cabo en domicilios habitados.

La provincia de Pontevedra es la más afectada en dicho trienio por las okupaciones, con 474, mientras que en A Coruña se denunciaron 377; 163 en Lugo, y 95 en Ourense. En el conjunto del Estado las usurpaciones de viviendas denunciadas ascendieron en los tres años a 57.222, si bien la Fiscalía resalta que solo el 14 % de los casos llegan a juicio oral.

La reforma del Código Penal del 2015 ha cambiado la clasificación de la okupación de falta a delito leve, transformación que impide solicitar medidas cautelares por el denunciante, como el desalojo de la vivienda mientras no se dicte sentencia.

Nueve de cada diez españoles cree que la legislación beneficia a los okupas frente a los propietarios y respaldarían por ello un cambio urgente de la normativa, según la opinión de 2.008 personas recogida en un sondeo dado a conocer ayer por Securitas Direct. El 74,9 % se decantaría por llamar a la policía en caso de sufrir un asalto. La segunda opción es la denuncia judicial, pero casi pareja a la de intentar echar personalmente los okupantes. Un chalé independiente es considerado el blanco con más riesgo de ser usurpado, seguido de los pisos bajos y los primeros.

Las okupaciones generan además incidentes como el incendio que ayer tuvieron que sofocar los bomberos en una casa okupa en el barrio vigués de Bouzas, según informa Enrique V. Pita. La vivienda, ubicada en la avenida Atlántida, tiene un bajo y una planta habitadas por un grupo de «okupas». Varios vivían en el sótano y otros en la primera planta. El fuego comenzó en el bajo, al parecer por una hoguera prendida junto a unas ropas tiradas en el suelo. La habitación quedó calcinada y un galpón resultó afectado. Los ocupantes de la planta superior no llegaron a salir. Los bomberos se desplazaron a las 12.10 horas y creían que podía haber algún «okupa» atrapado, pero todos habían salido ya.