Albor se retira en la frontera de los 100 años
Galicia
El expresidente de la Xunta renuncia al Consello Consultivo debido a su avanzada edad
20 May 2017. Actualizado a las 05:00 h.
A solo tres meses vista de convertirse en centenario, Gerardo Fernández Albor parece decidido a cerrar la agenda y darle carpetazo a su vida laboral para ser únicamente un pensionista más del régimen de la Seguridad Social. «Yo no creo en eso de la jubilación», le confesó hace una década al periodista Nacho Mirás, que tomó nota del vitalismo que mostraba el primer presidente de la Xunta elegido en las urnas. Pero el tiempo pasa inexorable y es raro que la edad perdone sus facturas.
El caso es que, de un tiempo a esta parte, el doctor Albor ha restringido mucho sus apariciones públicas, hasta el punto de no asistir siquiera a los homenajes que rinden a su persona. Ayer cerraba otra ventana más al anunciarse su renuncia como miembro nato del Consello Consultivo por «razóns estritamente persoais», recogió la resolución publicada en el Diario Oficial de Galicia, donde se le agradecen los servicios prestados para el «bo funcionamento» de la institución que se encarga de asesorar y dictaminar leyes autonómicas.
El expresidente Fernández Albor corona de este modo una trayectoria laboral en la que fue cirujano, fundador del Policlínico La Rosaleda, aviador, máximo mandatario de la Xunta entre 1981 y 1987, eurodiputado durante una década (1989-1999), así como miembro de una decena de instituciones y fundaciones. Tras abandonar el escaño en Estrasburgo, donde se empeñó en poner Galicia en el mapa con el intergrupo del Camino de Santiago, estuvo en nómina como asesor de los presidentes Fraga y Touriño, hasta que en el 2007 ingresó como miembro nato del Consello Consultivo, con 89 años.
Esa página se cerró ayer, el mismo día que el grupo En Marea llevó al Parlamento una pregunta en la que denuncia la «inexistente labor» de Albor como miembro del Consultivo en los últimos tres años. Su portavoz, Luís Villares, manifestó que fue su pregunta la que «provocou» dicha renuncia al poner sobre la mesa una situación «intolerable» en la que el PP defiende la austeridad «para todos salvo para os seus».
Desde la Xunta, la directora xeral de Relacións Institucionais, Blanca García-Señoráns, dijo desconocer la lista de ausencias de las reuniones del Consello Consultivo, pero advirtió que su labor es de asesoramiento y que este no tiene por qué ser «presencial». Es más, advirtió a En Marea que, cuando quiera, «falamos de inasistencias continuadas a sesións plenarias por razón de idade», en clara alusión a Xosé Manuel Beiras, que no acudió a ninguna sesión de control de la Cámara en los cuatro años de la pasada legislatura.