Las cancelaciones provocan que los barcos a Cíes ya no se llenen
Galicia
La Xunta acusa a Caballero de populismo y de buscar la confrontación
24 Aug 2017. Actualizado a las 17:09 h.
Las cancelaciones de última hora de turistas temerosos de desplazarse a Vigo y no poder coger el barco a las Illas Cíes por falta de plazas han hecho que desde ayer los barcos no se llenen y el cupo de 2.200 viajeros diarios no se cubra. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, confirmó lo adelantado por este periódico en el sentido de que diversos hoteles de la ciudad han sufrido cancelaciones ante el riesgo de quedarse en tierra, como ocurrió durante el domingo y el lunes.
Durante la jornada de ayer se trasladaron al archipiélago 2.129 personas, una cifra inferior a los 2.163 pasajeros del martes y que contrastan con el pico de cinco mil personas detectadas durante el pasado sábado y que fue el que desató la actuación contundente de la Xunta contra las navieras por el reiterado incumplimiento de las cuotas asignadas.
Ahora las armadoras solo están trasladando a pasajeros que habían reservado con antelación y que tienen el billete perfectamente en regla. Durante el día de ayer Mar de Ons movió a las islas a 1.188 personas, Tour Rías Baixas a 333, Rías Gallegas a 290, Cruceros Rías Baixas a 254 y Nabia solo a 55. Hay que contar también a los 9 pasajeros de una pequeña embarcación Bahía Sub.
Nabia, que ha exigido medidas para que lo sucedido no vuelva a repetirse está llevando a cabo ahora un estricto control de pasajeros y ayer advertía en la fila que solo podían embarcar campistas y trabajadores de las Cíes. La empresa lamenta lo ocurrido en los últimos días y se ha volcado en la atención al cliente.
La conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, acusó al alcalde de Vigo, Abel Caballero, de mantener una política «populista» y de «confrontación » con la Xunta en lugar de apoyar al Gobierno gallego por el control que hace de las islas para garantizar la seguridad. Mato dijo que a Caballero «non lle importa o patrimonio natural nin a seguridade» y puso de relieve que no le ha visto criticar a la policía cuando hace un control en un concierto para que no se supere el aforo permitido o cuando para un autobús con exceso de pasajeros. Mato reiteró que el procedimiento seguido fue el único posible después de las diferentes advertencias efectuadas a las navieras, por teléfono, correo y Whastsapp para que dejasen de enviar viajeros a las Cíes al sobrepasarse el cupo. Fue el domingo a las 10 de la mañana cuando se dio orden a la Guardia Civil para atajar la llegada de cuatro barcos ante los reiterados incumplimientos de las navieras.
Los socialistas, en cambio, exigen responsabilidades políticas de la Xunta por la «xestión nefasta e irresponsable» en el transporte de viajeros de las islas Cíes. El diputado Abel Losada criticó la actuación del gobierno gallego por la «falta de control» en la venta de billetes y por la decisión de impedir el atraque de los barcos en el muelle de Rodas.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, expresó su deseo de que la Fiscalía de Medio Ambiente actúe «de oficio» para investigar si ha habido «responsabilidad penal» por parte de la Xunta .
La conselleira Mato dice que en la isla de Ons también hay controles y no existe peligro de colapso
Numerosos viajeros están acudiendo a Ons por la situación que se ha detectado en Cíes. La propia naviera Nabia y otras ofrecen esta posibilidad a los afectados por el overbooking. Muchos turistas han aceptado durante los últimos días esta posibilidad y alguno incluso ha intentado colarse en Cíes estos días con un billete de Ons.
La conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, señaló que Ons está controlada y considera que «non hai perigo» de que se repita la situación que se ha producido en Cíes porque la aplicación informática QR que controla los billetes legítimos funciona «perfectamente». Los funcionarios están vigilando en todas la islas y hacen controles «esporádicos» que son más intensos en estos últimos días. El pasado día 19 fueron cuatro las navieras que excedieron el cupo en Cíes trasladando a la islas a 3.000 personas más de las que debían.