Makelele sale de prisión y vuelve al ring

 Jorge Luis Sosa, conocido en Vigo como Makelele, ya es un hombre libre a sus 31 años, tras pasar dos encarcelado en Madrid para cumplir una condena por un accidente de tráfico que le costó la vida a un matrimonio vigués en el 2008. Una vez recobrada su libertad, el conductor afincado en Vigo ha abandonado España para residir en Estados Unidos y retomar su carrera como boxeador, que interrumpió tras ser extraditado en agosto del 2014. Makelele vivió tres años como fugitivo de la Justicia española, tiempo que aprovechó para labrarse un porvenir como púgil en Estados Unidos con el nombre de George Sosa, el Terrible Sosa.

Salió en libertad en otoño del 2016 y pronto cruzó el charco. El pasado 13 de octubre ganó una pelea oficial en La Finca Jobo Dulce de Santo Domingo, en la República Dominicana, contra Carlos Antigua. El 29 de octubre venció a Jesús Pascual en la Cancha El Tamarindo. En el presente año regresó a la categoría welter en Estados Unidos. El pasado 10 de junio cayó derrotado en el Casino Claridge de Atlantic City contra Anthony Young en un combate retransmitido por EsNews. Su segunda pelea la disputó hace dos semanas, el día 19, contra Thomas Lamanna, la cual también perdió. Hay que tener en cuenta que George Louis Sosa ocupa el puesto 138 en la liga americana mientras que sus dos últimos rivales son el 33 y el 48.

Su carrera de púgil en Estados Unidos quedó interrumpida en agosto del 2014 cuando la Interpol lo localizó en Filadelfia y Washington autorizó su extradición a España para terminar de cumplir tres años de condena por un doble homicidio por imprudencia. Pasó dos años confinado en Madrid porque le descontaron el tiempo de la prisión provisional tras el accidente de Jenaro de la Fuente, en Vigo. Según la sentencia, él y otro conductor, el Coletas, circulaban picados a gran velocidad, se rozaron y el segundo turismo voló y se estrelló contra un utilitario, cuyos dos ocupantes murieron. Makelele siempre insistió en su inocencia. Desapareció del escenario, aparcó lejos, regresó a pie y se metió en un bar a beber. El fiscal lo acusó de usar un viejo truco para disimular su embriaguez.

Entonces era un joven de 22 años con fama de conductor temerario por sus alocadas persecuciones con la Policía Local. Al final, la jueza solo le permitió desplazarse por Vigo en bicicleta. En el 2011, se fugó y durante tres años esquivó al juzgado de lo penal número 1 de Vigo, que dictó una orden internacional de búsqueda y captura. Su doble nacionalidad española y norteamericana, por haber nacido en Nueva Jersey, no evitó su extradición.

Durante su fuga vivió su sueño americano con días de gloria en el ring contra contrincantes como Joseph Judah. Sosa destacó como el púgil con menos derrotas por KO y soñaba con un título pero en el 2014 tuvo una mala racha con una sola victoria. En su último combate en mayo en suelo americano como El Terrible Sosa cayó contra Ray Robinson en un casino de Dover. Dos meses después volaba esposado hacia una prisión de Madrid.

Una vez que pagó su deuda con la Justicia, Jorge Luis Sosa tuvo claro que su oportunidad profesional estaba en América. En Vigo el público le gritaba «asesino, asesino» cuando subía al ring mientras que en Estados Unidos sabía que llegarían los contratos si él madrugaba para entrenar duro en un gimnasio de Filadelfia.