La competencia de Ryanair agota plazas y sube precios por las cancelaciones

El caos generado en toda Europa por Ryanair con la cancelación de más de dos mil vuelos en las próximas seis semanas está teniendo un reflejo inmediato en el mercado aéreo gallego, el español y el del resto del continente. Las aerolíneas competencia de la de bajo coste irlandesa han empezando a agotar plazas en las rutas y frecuencias afectadas por las cancelaciones. La demanda se ha disparado ante la búsqueda de garantías de vuelo por parte de los usuarios, sorprendidos por la anulación múltiple adoptada por la empresa de Michael O’Leary para hacer frente a la falta de pilotos con la que afronta el final de la temporada aérea de verano la firma low cost.

Los vuelos afectados en Galicia por dichas cancelaciones para la próxima semana, y que se limitarán en exclusiva al aeropuerto de Santiago en su conexión con Barajas, han propiciado que Iberia Express anuncie que ya no tiene asientos disponibles para la jornada del martes 26 en el primer vuelo del día, el que parte de Lavacolla a las 6.45 horas, ni en el que sale a las 17.35. En las plazas disponibles en el resto de los aviones que ese día volarán hasta la capital de España, los precios llegaban ayer a 76,08 euros para la clase más económica, en lugar de los 14,29 o 43,09 euros que cuestan habitualmente los viajes en dicha ruta cualquier martes laborable.

Precios al alza

Para la siguiente jornada de cancelaciones programadas por Ryanair en la terminal compostelana, la del miércoles 27, el precio del vuelo inicial del día asciende ya en Iberia Express a 214 euros, frente a los 129 del resto de la semana. Para ese día la aerolínea española ya tiene agotadas todas sus plazas en el principal vuelo de la tarde, igual que para el día 3, cuando Ryanair vuelve a anular uno de sus aviones a Madrid. El cartel de «plazas agotadas» ya está puesto también por la compañía española en vuelos entre Madrid y Santiago para los días 26 y 28 de septiembre y 2 y 3 de octubre, los siguientes afectados en Lavacolla por la nueva planificación sorpresa planteada por Ryanair.

«Es una consecuencia automática: cuando aumenta la demanda de un vuelo los programas informáticos que gestionan la venta de billetes van subiendo precios al momento», señala Agustín Vázquez desde la dirección de Viajes Rai de A Coruña. «Los precios se suelen igualar a la baja ante ofertas como la que acaba de lanzar Iberia, con Air Europa bajando tarifas para no perder cuota de mercado aunque pierda dinero. Y de la misma forma, cuando hay demanda, las tarifas suben», continúa Vázquez.

Sin plazas en Vigo

En el caso de Peinador, mucho menos afectado que Santiago al haber visto cancelados solo dos vuelos frente a los 24 de Lavacolla, los precios de vuelos alternativos se han disparado igualmente. Ryanair ya no cuenta con asientos para el jueves, la jornada siguiente a las cancelaciones programadas en la ruta Vigo-Barcelona; tampoco hay plazas ya ni para el viernes ni para el lunes 25. Vueling, competidor en la misma ruta, elevó el martes los precios para suplir la falta de actividad de hoy por parte de Ryanair en el vuelo a Barcelona desde Vigo a 279,99 euros, y a 229,99 para las plazas libres que quedan para mañana.

Otras jornadas de notable incidencia en el mercado aéreo español por las cancelaciones anunciadas como las de los días 26 y 27 ya tienen reflejo en los precios a los que Vueling está vendiendo su ruta a la ciudad condal desde Peinador, pues llegan a 227,30 euros para ambas jornadas, como a 179 euros se anuncia el vuelo del próximo lunes.

Días con cancelaciones

Ryanair publicó en la noche del martes la lista definitiva de cancelaciones, que si bien no afectan a Galicia en número de vuelos anulados, sí en las fechas elegidas por la compañía para dejar en tierra a algunos de sus aviones en la línea entre Santiago y Madrid. En concreto, solo operará un vuelos los días 26 y 28 de septiembre; y 3, 5, 10, 12, 17, 19, 24 y 26 de octubre, quedando anulada la segunda frecuencia del día. En Vigo no añade ninguna cancelación más.

Los irlandeses perdieron 700 pilotos por la guerra de fichajes entre compañías de bajo coste

Norwegian, la compañía noruega que ha irrumpido en el mercado de los vuelos de bajo coste, ha encargado más de 250 nuevos aviones para casi triplicar su flota de 142 aparatos. Para moverlos necesita pilotos y los ha ido a buscar a dos de sus principales competidores: Ryanair y Vueling.

La empresa que ha rotulado la cola de uno de sus aviones con el perfil de Rosalía de Castro programa más de 500 rutas a unos 150 destinos y 55 de ellas son de largo recorrido. Emplea a más de 7.000 personas, y va a más. Para eso ha fichado a 70 de Vueling y a 140 pilotos de Ryanair, haciendo un roto considerable a la aerolínea irlandesa, cuyo líder, Michael O’Leary, ha cargado de manera intensa contra sus competidores noruegos en las últimas semanas, consciente de que le están quitando clientes y pilotos para manejar el mismo modelo de Boeing 737 con el que ha equipado su compañía.

El movimiento de comandantes ha cobrado tal magnitud que la Asociación de Pilotos Comerciales de Irlanda cifra en 700 los que han abandonado durante el último año Ryanair. Añade la organización profesional que los pilotos que se mantienen en la compañía irlandesa están sometidos a una presión añadida por la fuga de compañeros, que ha alcanzado unos niveles que sitúan en tan solo cuatro años la media de estancia en la aerolínea.

Sin embargo, Norwegian no se considera causante de la crisis de su competidor, según señalaba la dirección de la aerolínea el martes a La Voz, pero apunta que los vuelos de largo recorrido que realiza es un aliciente que no pueden encontrar los pilotos de Ryanair en el tipo de vuelos que hace la rival irlandesa. Los vuelos de larga distancia conllevan además mejoras salariales y laborales respecto a los domésticos. «Es un condicionante muy atractivo para atraer talento, como buscamos en Norwegian», señala su responsable de comunicación, Alfons Claver.

Y si hay elementos para argumentar la lucha que libran ambas firmas, la noruega abrirá a finales de año su propia base en Dublín, la cuna y centro de operaciones de Ryanair.

La aerolínea ofrece 12.000 euros a los pilotos que acorten sus vacaciones

«Pedimos disculpas a todos los afectados. Estamos trabajando duro para arreglar el error». Con esa explicación la dirección de Ryanair transmitía a la opinión pública a través de las redes sociales su asunción de las cancelaciones como fruto de un fallo propio, pero al mismo tiempo dio a entender que no todo ha quedado resuelto con la anulación de más de 2.000 vuelos durante las próximas seis semanas.

De hecho, el diario The Irish Time desveló el martes el memorando confeccionado por Ryanair para solventar su crisis, en el que el incentivo a los pilotos y oficiales para que renuncien a vacaciones y días libres es su piedra angular. Los pilotos han recibido la oferta de ser compensados con 12.000 euros brutos en una paga extra a cambio de trabajar en uno o dos bloques de cinco días de sus vacaciones. Tendrán que completar 800 horas de vuelo al año hasta octubre del 2018, y la paga será abonada al mes siguiente. Los copilotos que acepten recibirán 6.000 euros.

La dirección de la compañía niega que exista algún tipo de presión o amenaza de huelga por parte de sus pilotos que haya obligado a cancelar los más de dos mil vuelos para atender las reivindicaciones de una plantilla muy exigida durante los tres meses centrales de la temporada de verano, en la que las vacaciones quedan limitadas.

Una interpretación diferente de la contabilidad de las horas de vuelo y su adaptación a la normativa europea planea también como motivo a mayores de la crisis.