La Xunta aplicará las nuevas normas para la mejora del paisaje en dos enclaves piloto

La Administración gallega tiene previsto avanzar este año varios pasos más en el desarrollo de la normativa para la tipificación y puesta en valor del paisaje propio de la comunidad y, después de aprobar el catálogo que delimita las doce áreas geográficas y las directrices paisajísticas, ahora impulsará medidas concretas para la conservación y recuperación del paisaje, eligiendo a modo de laboratorio dos enclaves en los que aplicar y hacer visible la nueva normativa.

Así lo explicó la conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, Beatriz Mato, que este martes compareció ante el pleno del Parlamento para dar cuenta del trabajo de su departamento en esta materia. Y avanzó que uno de los asuntos que tiene sobre la mesa es el diseño de «plans concretos para a mellora paisaxística», para lo cual se están evaluando dos proyectos piloto de especial valor paisajístico para ponerlos en valor.

Mato no concretó cuáles son los enclaves seleccionados para actuar sobre ellos este año, pero sí explicó que uno sería un núcleo rural «no que concorran grandes valores culturais e naturais», mientras que el otro sería un enclave urbano con una acusada degradación paisajística sobre la que es necesario actuar.

Otro de los trabajos que se llevará a cabo será el desarrollo del reglamento de la Lei de Protección da Paisaxe de Galicia, que data del 2008, impulsando los instrumentos que faltan por aplicar, como los planes de acción del paisaje, la puesta en marcha del Consello Asesor da Paisaxe o la constitución de las mesas de participación de los agentes vinculados a esta materia.

En paralelo, la conselleira dijo que se le dará un impulso a la promoción de los lugares de interés paisajístico, con la puesta en valor de los miradores más emblemáticos o la creación de la red de itinerarios de interés paisajístico.

En materia de ordenación del territorio, Beatriz Mato también puso de relieve que este primer trimestre del año se presentará el anteproyecto de la nueva Lei de Ordenación do Territorio, que está llamado a sustituir, una vez que pase por el Consello de la Xunta y el Parlamento, a la normativa que data de 1993. Será uno de los «piares básicos» para la planificación territorial, incidió la conselleira, pues regirá la aprobación de los planes y proyectos sectoriales de incidencia supramunicipal y los planes integrados, así como los de ordenación del medio físico.

Desarrollo arrítmico

Los representantes de la oposición afearon la intervención de la conselleira de Medio Ambiente, poniendo en evidencia que su comparecencia era una pieza más de la campaña personal para intentar recuperar la alcaldía de A Coruña para el PP o arguyendo que toda la normativa impulsada desde la Xunta no ha logrado frenar el «desenvolvemento arrítmico de Galicia», apuntó la socialista María Pierres, que responsabilizó al Gobierno popular de alimentar «a traxedia territorial» de Galicia al no frenar la cultura del «ti vai facendo».

Marcos Cal, diputado de En Marea, censuró las constantes modificaciones llevadas a cabo en la Lei do Solo, que no aportan credibilidad, pues suponen «cambiar as regras de xogo cada quince días» en función de los intereses de cada momento.

En esto mismo incidió Luís Bará (BNG), que denunció que ya se hicieron cuatro modificaciones a la Lei do Solo del 2016. Y sobre el paisaje, valoró el trabajo que hay detrás de la elaboración del catálogo, pero previno contra el intento de la Xunta de meter el paisaje «nas vitrinas».