Ricardo Sánchez: «Si tengo un cáncer que combatir prefiero el que me ha tocado»

Lo habitual es que el redactor le pida al alcalde que le conceda una entrevista. Esta vez no. Esta vez el alcalde de Miño, Ricardo Sánchez, es quien llama al periodista con la petición de que le ayude a hacer público un asunto personal que puede interferir de alguna manera en la gestión pública. El nombre de Ricardo Sánchez (Buenos Aires, 1957) trascendió a nivel autonómico hace tres años cuando se convirtió en alcalde pese a ser el único edil elegido de su partido (entonces, Compromiso por Galicia) ante los seis concejales del PP y otros tantos del PSOE. Durante varios meses todo el gobierno municipal de Miño se concentraba en su persona, hasta que maniobró con agilidad para que el PP se sumase a su equipo sin perder el cargo de alcalde.

-¿Y bien?

-Tengo cáncer.

-...

-Bueno, pero sin dramas. Ha sido un trago duro mientras no se conocía el diagnóstico. Ahora puedo respirar algo aliviado porque dentro de lo malo no me ha tocado la peor parte.

-¿Cuándo se lo notificaron?

-En una fecha para recordar, el 14 de febrero. Fue una angustia, me hundí un poco, creo que es normal, pero insisto, creo que todo apunta a que saldrá bien, así me lo transmiten los médicos, aunque también con todas las cautelas. En definitiva, tengo cáncer pero no entra en mis planes morirme, no, no me voy a morir por esto.

-¿Qué tipo de cáncer?

-Es un tumor en el coxis, se denomina plasmocitoma único. Había dos alternativas y me ha tocado la menos agresiva. El caso es que se han desatado los rumores en el pueblo, algunos vecinos me han visto en el Oncológico y ya ha corrido por ahí que estoy más allá que acá... Y no es eso.

-¿Cómo ha interferido en su labor de alcalde?

-Pues ese es otro de los motivos de por qué quiero hacerlo público. Todo esto comenzó en octubre con unos dolores fortísimos, esa fue mi suerte, que asomó el dolor, si no a saber de qué estaríamos hablando ahora. Así que, desde entonces y, por culpa del dolor, comencé a llegar más tarde de mi horario habitual, o me iba antes. Recientemente estaba citado en los juzgados de Betanzos para declarar y no acudí [el Concello y el alcalde fueron denunciados por un trabajador municipal que sufrió un accidente laboral con resultado de incapacidad permanente]. Hubo quien no tardó en decir que me escondía, en que no quería dar la cara, pero lo cierto es que esa mañana me la pasé con médicos en el Oncológico y la jueza tenía los justificantes previos facilitados por el abogado.

-El «Boletín Oficial de la Provincia» ha anunciado hace unos días su sustitución en la alcaldía temporalmente.

-En principio son dos semanas, que acaban el próximo martes, pero no descarto prolongarlo una semana más. Ahora mismo el alcalde de Miño es Jesús Veiga (PP), pero de cara al Ayuntamiento yo he optado por ausentarme como unas vacaciones para poder acudir si hubiera algo importante, pero insisto, en estos días no puedo ejercer de alcalde hasta mi incorporación oficial.

-¿Ya ha iniciado el tratamiento?

-Llevo tres sesiones de radioterapia de un total de 25, las tengo programadas hasta el 10 de mayo. No está previsto recibir quimioterapia. Insisto, me ha tocado la salud pero soy optimista. Si me dan a elegir un cáncer que combatir elijo este que me ha tocado, dentro de lo malo, me puedo sentir afortunado. Y lo recalco porque no es mi objetivo causar pena, no, no hay motivo, esto se ha cogido a tiempo y ahora mismo, -no niego el susto inicial-, soy muy optimista. Pero considero que es mejor que se sepa porque, al fin y al cabo, el mío es ahora un servicio público que este revés me impide cumplir al cien por cien.

-¿Y este «revés», que usted llama, le ha hecho cambiar sus planes para el próximo año con la elecciones municipales de mayo?

-En absoluto. Para mí esto es algo eventual así que sigo con mis planes previstos en todos los aspectos de mi vida, también en lo político. Tengo pensado volver a presentarme dentro de un partido independiente e intentar renovar como alcalde.