Los vigilantes de seguridad de los hospitales se plantan ante las agresiones
Galicia
En algunos hospitales gallegos se registran hasta un millar de incidencias cada año
13 Mar 2019. Actualizado a las 18:49 h.
A finales del pasado mes de noviembre, una paciente de urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo atacó a puñetazos a una vigilante de seguridad. La mujer había sido llamada por el personal sanitario ante el altercado protagonizado por la agresora, que aseguraba estar embarazada y demandaba asistencia inmediata. Este es un episodio más de los muchos que hay al año en los hospitales gallegos. Pero los vigilantes de seguridad han dicho basta. Por eso este jueves se reunieron en Santiago, convocados por UGT Galicia. Fue un encuentro con trabajadores que prestan servicio en distintos puntos de Galicia, con el objetivo de abrir una mesa de diálogo con la Xunta y las empresas del sector.
Según los datos que manejan, hay hospitales gallegos que registran hasta un millar de incidencias al año, esto es, altercados que requieren presencia del personal de seguridad. Y la gran mayoría de ellos son en los servicios de urgencias. «Hemos llegado a varias conclusiones, y la primera y principal, es que faltan medios materiales y humanos para atender este tipo de casos con unas mínimas garantías», explica Jesús María Álvarez, uno de los delegados de seguridad privada presentes en la reunión.
Según el personal de seguridad, a veces hay incidentes y altercados en los que no basta llevar una porra y unos simples grilletes. Los trabajadores advierten de la necesidad de contar con unos guantes anticortes, chalecos, escudos o espray pimienta para resolver situaciones que, en algunos casos, son muy peligrosas y está en juego la integridad física.
«A esto se suma que las intervenciones no las puede hacer una persona sola, que es como estamos en urgencias; este es un problema que viene de atrás, pero ahora está empezando a salir, con la difusión de casos; sin embargo, creemos que hay una relación directa con los recortes, incidentes con personas que se pasan horas en un pasillo sin que los atiendan», detalla Jesús María Álvarez. El personal de seguridad privada considera necesario hacer una evaluación detallada de lo ocurrido en cada centro sanitario en el último año e investigar las causas por las que se producen las agresiones, así como analizar cuáles son los medios de prevención de los que se dispone.
Los trabajadores insisten en que estamos ante un problema real, del que se conocen menos casos de los que se difunden en los medios, y que requiere una solución de las empresas y de la Xunta.