La propiedad de la AP-9, en el aire tras declararse nula la venta de Itínere
Galicia
La Cámara de Comercio de Madrid ordena retrotraer la adquisición de las acciones de Sacyr por parte de Corsair con las que el fondo norteamericano se hizo con la mayoría
03 Sep 2019. Actualizado a las 08:12 h.
La mayoría accionarial y el liderazgo empresarial de la gestora de la AP-9 y de su matriz Itínere ha quedado en el aire. La Cámara de Comercio de Madrid ha emitido un laudo arbitral que en la práctica declara nula la compra del 15,5 % de las acciones de Itínere realizada por Corsair en alianza con la firma Gateway, de tal manera que el fondo de inversiones americano y actual regidor del grupo empresarial perdería su amplia ventaja en el capital y vería amenazada su dominio en su consejo de administración. Hasta ahora y desde febrero pasado con la compra hecha sobre el paquete de Sacyr, el fondo contaba con la representación de su histórico 38 %, el comprado a la constructora y otro 5,69 adquirido a Liberbank, con lo que había alcanzado el 60,1 % tras capitalizar también otros bonos a mayores. Pero esa posición de dominio claro se reduce ahora a un 44,6 % frente al 40,4 % con el que cuenta Globalvía.
Las razones para la nulidad decretada hoy, y que deben asumir todas las partes en litigio al aceptar previamente la mediación cameral, se basa en el hecho de que Sacyr, Abanca y Kutxabank firmaron un acuerdo de venta de sus acciones en Itinere en favor de Globalvia del que luego se descolgó la constructora aceptando por separado la oferta planteada por Corsair. Esa venta por separado y al margen de las dos entidades financieras queda ahora sin validez, toda vez que el laudo establece que las operaciones llevadas a cabo durante este año no tienen respaldo legal, tal y como lo interpreta Globalvia. El auto, en concreto establece como nula la asunción de la gestión de Itinere a cargo de Corsair, que había dejado fuera incluso del actual consejo de administración a Globalvia pese a tener el 40,4 % de las acciones, como antes también había descartado un papel relevante para los tres accionistas españoles que sumaban un 55,5 % de las acciones de Itinere. El arbitraje indica que las decisiones empresariales posteriores a ese reparto de poder en Itínere no tienen vigencia, con lo que la compra ejercida por Corsair sobre Sacyr haciendo valer su derecho de tanteo no tendría validez.
Pese al fallo arbitral queda por delante un camino plagado de pleitos cruzados y sobre todo resta por saber cómo se va a organizar que se retrotriaga el reparto accionarial al momento en el que se presentó la petición de arbitraje el año pasado y que en principio deja a Globalvía casi a la par en número de acciones respecto a su competidor y a Sacyr con de nuevo con su 15,5 % por el que había recibido 202 millones de euros el pasado mes de febrero.