Audasa no contempla nuevas rebajas de peajes unilaterales si no obtiene compensaciones

La concesionaria de la AP-9 no se plantea llevar a cabo rebajas de tarifas en los peajes de la autopista gallega que puedan alterar su plan de negocio y que no estén contempladas en el contrato que le une a la explotación de la infraestructura perteneciente al Ministerio de Fomento hasta el año 2048.

La concesionaria, en manos del grupo Itínere, resalta que la rebaja del 25 % que aplica en los viajes de vuelta en el día a los usuarios que paguen con dispositivo de telepeaje es ya una medida de ahorro que, dice, afronta a costa de sus propios ingresos. Es una política comercial implantada por la empresa para favorecer a los automovilistas que más utilizan el vial.

La dirección de la compañía esgrime un escaso margen de maniobra para actuar unilateralmente sobre sus tarifas, al obedecer estas a cláusulas que rigen el contrato de concesión y al visto bueno de Fomento. La compañía se declara abierta a aplicar medidas que repercutan en sus tarifas que pretendan implantar las Administraciones, siempre que estas estén acompañadas de compensaciones que las soporten, como ya se ha hecho asumiendo el pago que deja de ingresar a costa del presupuesto público, como en el caso de Rande y A Barcala. Esto llegó a suponerle un pago de unos 14 millones de euros anuales abonados por Fomento y la Xunta, que se han rebajado a 7 millones que afronta el ministerio, decisión contra la que Audasa ha interpuesto un contencioso administrativo.

Sin rebajas que sí tienen otras

La concesionaria discrepa de los análisis que la sitúan entre las autopistas más caras de España. Fuentes del grupo sostienen que en el 2019 se sitúa por debajo del precio medio del sector en España, con 0,11 céntimos por kilómetro, frente a los 0,12 del coste tipo de la red estatal de viales de pago.

La concesionaria del grupo Itínere se sitúa como la décimo quinta autopista más barata por kilómetro de España. Hay doce por delante con un coste más alto para el usuario. Estas últimas, sin embargo, cuentan con descuentos y bonificaciones que no tiene la AP-9, como rebajas a los usuarios frecuentes en función de los viajes o kilómetros recorridos en un mes; por horarios de tránsito con precios reducidos en franjas nocturnas o momentos del día de poca intensidad de trafico; por número de ocupantes, jubilados, estudiantes, discapacitados, rentas bajas o coches de bajas emisiones. Nada de ello se plantea en el caso de la autopista del Atlántico. Salvo que las impulse alguna Administración y vengan aparejadas a compensaciones que cubran el mismo importe en los ingresos que Audasa dejaría de recibir de los automovilistas.

La polémica de las ambulancias

El cambio de ingresos que a Audasa le supondría dejar de cobrar a ambulancias y otros vehículos de emergencias sigue el mismo patrón que el anterior razonamiento para que la concesionaria de la AP-9 se resista a dejar pasar gratis a los vehículos de transportes de enfermos. Fuentes de la compañía creen que la norma aprobada en el 2015 -y reiterada con una explicación del Gobierno- sobre la obligatoriedad de dejar exentas a las ambulancias de pagar los peajes altera las condiciones del contrato de explotación del vial sin que se haya puesto en paralelo alguna medida compensatoria que redunde en sus ingresos previstos.

Audasa incluso alega dudas para interpretar en qué momentos se considera que una ambulancia transita por la autopista en situación de servicio, como indica la Ley de Carreteras para dejar pasar gratis dichos transportes, y cuando lo hace fuera de esa circunstancia.

Fomento en cambio señaló a La Voz que la concesionaria de la AP-9 no puede cobrar el paso por la autopista a las ambulancias siempre que estas se encuentren realizando el traslado de un paciente o herido y justifique documentalmente el motivo del servicio, sin distinguir entre casos graves o meros traslados por consultas o tratamientos médicos. Audasa se acoge al convenio firmado con el sector de empresas de ambulancias en toda España en el 2009, seis años antes de que se aprobase la nueva Ley de carreteras que regula las exenciones en los peajes para vehículos de emergencia y de Ejército, acuerdo que rebaja al 50 % las tarifas, y que el sector de autopistas asegura haber ofrecido bajar al 20 % a los transportes afectados.

Rande, tras la historia neoyorquina de García Lorca

Las disquisiciones sobre los descuentos y bonificaciones en los peajes de la parte-9 coinciden con el reconocimiento internacional que los ingenieros de todo el mundo brindan estos días en Nueva York a Fomento, Audasa, las constructoras Puentes y Dragados y al estudio MC2 por la ampliación del puente de Rande, la primera UTE se lleva a cabo en todo el mundo de un paso elevado atirantado. El cambio de perfil del puente ejecutado con las obras realizadas hasta el año pasado durante 35 meses, y la historia del propio puente es objeto de una exposición fotográfica inaugurada la pasada noche en Nueva York (madrugada en Galicia) en el centro cultural La Nacional, donde se muestran imágenes de la ya mítica infraestructura realizada por aficionados y profesionales de la fotografía, entre las que figura una imagen tomada por el fotógrafo de La Voz, Xoán A. Soler, participante en un concurso cuyo premio fue otorgado Ricardo Grobas. La exposición recorrerá en próximas fechas distintas localidades gallegas, así como otra que este mismo mes pondrá en marcha también sobre el puente el Colegio e Ingenieros de Galicia.

En la inauguración de las exposición , el director de Carreteras de Fomento, Javier Herrero, destacó la innovación técnica de los ingenieros españoles, a los que sitúo en la vanguardia mundial y como arquetipo de «ser capaces de ante una necesidad, crear una solución», como subrayó ocurrido en el caso de Rande para poder hacer coincidir la ampliación del puente con el mantenimiento del paso al tráfico. «Somos un pequeño país que en algunas cosas somos mucho mejores de lo que creemos»,dijo para destacar el nivel de calidad de la red de carreteras de alta capacidad de España, que añadió solo superan en extensión naciones de más tamaño territorial y económico como China y Estados Unidos.

La asociación que acoge la exposición en la zona neoyorkina de Chelsea, fue a mediados del siglo XVIII la institución que acogió a Federico García Lorca durante su estancia en la ciudad norteamericana y donde el poeta andaluz escribió parte de su obra Poeta en Nueva York. Hoy acoge exposiciones culturales y cuenta con restaurante en el que se pueden degustar algunos productos procedentes de Galicia.