Galicia cede 16 puestos en el índice de competitividad de las regiones de la UE
Galicia
Bruselas destaca su nivel sanitario, pero la suspende en mercado laboral e innovación
21 Oct 2019. Actualizado a las 05:00 h.
España no sale muy bien parada en el último Índice de Competitividad Regional publicado por la Comisión Europea. Tan solo la Comunidad de Madrid se mantiene entre las 100 mejores, aunque bastante alejada de Estocolmo, oro en el estudio publicado por Bruselas. El podio europeo lo completan Londres y Utrecht.
La mayoría de regiones a la cola del estudio se dividen en tres frentes: Este de Europa (Bulgaria, Rumanía y Polonia), países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) y los mediterráneos (Italia, España y Grecia). Esto viene a afianzar una de las conclusiones que arroja este estudio: 10 años después de la crisis, la división entre el noroeste y el sudeste de la UE sigue siendo evidente.
La comunidad de la capital española se sitúa en el puesto 98 del ránking europeo, seguido por el País Vasco, en el puesto 125. Le siguen Cataluña, Navarra, Cantabria, Asturias, Aragón, la Comunidad Valenciana, La Rioja... y Galicia.
El estudio determina que Galicia empeora en su índice de competitividad por su debilidad laboral y déficit en la innovación. La región cede nuevos escalones y cae del puesto 181 del año 2016, al 197 de las 268 evaluadas en este 2019. Atendiendo a los indicadores, su nivel de desarrollo se encuentra en un 3 de 5, similar al de otras comunidades como el Algarve portugués, East Yorkshire (Reino Unido), Namur (Bélgica), Comunidad Valenciana, Cantabria o Asturias.
Se mantiene ligeramente por debajo de la media europea en la mayoría de parámetros, pero lo iguala en materia de educación básica, y lo supera en sanidad. La Comisión Europea considera que Galicia debería de centrar sus esfuerzos en mejorar en su eficiencia de mercado laboral, la educación superior, el papel de las instituciones y el nivel de sofisticación de los negocios.
El objetivo de este estudio es determinar, a través de 70 indicadores diferentes, la capacidad de una región para ofrecer un entorno atractivo y sostenible para las empresas y residentes. Este índice, que se actualiza cada tres años, permite que las regiones vean, blanco sobre negro, cuál es su situación real, en comparación con otras comunidades, en materia de innovación, gobernanza, transporte, infraestructura digital, sanidad o capital humano.
Este índice permite que las regiones puedan detectar sus puntos débiles, para saber hacia donde deben dirigir su atención y orientar las inversiones públicas. El estudio pega un tirón de orejas a la mayoría de regiones españolas por su alta tasa de abandono escolar y de paro. Sin embargo, junto a Italia, tienen uno de los mejores índices en esperanza de vida.
El presidente del Comité de las Regiones, Karl-Heinz Lambertz, mantiene que «sin cohesión, no hay Unión», advirtiendo de las graves consecuencias que tendrían potenciales recortes en estas ayudas, las de cohesión. En estas subvenciones, símbolo de la convergencia y solidaridad europea, se apoyan algunas comunidades como Galicia, para hacer frente a la compleja situación industrial.
Para este Comité, «medir el progreso social a nivel regional es esencial para garantizar que las inversiones europeas, nacionales y regionales apoyen los objetivos sociales de la UE». El estudio demuestra que a pesar de los progresos de los últimos cuatro años, siguen existiendo diferencias regionales significativas. Por ello, Lambertz insiste en prestar atención a los resultados de progreso social: «El éxito de Europa no debe definirse solamente por el progreso económico».
Estocolmo, Londres y Utrecht, el envidiable espejo en el que debería mirarse Galicia
Estocolmo, Londres y Utrecht tienen la máxima puntuación en cuanto a nivel de desarrollo en su región: 5 sobre 5. Galicia, 3. Comparten grupo junto a otras regiones como Ámsterdam, Stuttgart o Bruselas. El PIB de Estocolmo es el octavo mayor, el de Londres se encuentra en el puesto 10; y Utrecht en el 15. Todos, muy alejados de Galicia, que se encuentra en el 163 de las 268 regiones estudiadas.
La región sueca supera ligeramente la media europea en todos los parámetros. Respecto a sus compañeros de grupo, ha mejorado respecto a sanidad y educación básica, educación superior y esperanza de vida e innovación.
Londres, por su parte, mantiene un ligero sorpaso a la media de la UE y mantiene unos resultados similares a Galicia en estabilidad macroeconómica e inferior en educación básica.
La región holandesa, por su parte, se mantiene a la par de Galicia con la sanidad. En el resto, la supera claramente.
Una de las curiosidades que ha mostrado este estudio es que la mayoría de las regiones donde se encuentran las capitales europeas suelen ser las comunidades más competitivas de cada país. Este patrón se rompe en Holanda, con Utrecht; Italia, con Lombardia; y Alemania, con Oberbayern.
Los resultados de este estudio sirven como base para las autoridades de los Estados miembros a cargo de diseñar los nuevos programas de cohesión para el período 2021-2027. También para luchar contra la austeridad en los fondos, en un momento donde el debate está abierto en las instituciones europeas.