La Xunta apela a un «triple castigo» de Hacienda a Galicia al no pagar el IVA

La Xunta cree que la propuesta presentada por el Ministerio de Hacienda para intentar compensar los impagos del IVA (2.500 millones a las comunidades) conlleva un «triple castigo» porque en la práctica no se podrá beneficiar de ninguna de sus medidas. Al contrario, serán una penalización. «No suponen ninguna mejora para la comunidad, y en todo caso no dan respuesta a la principal demanda de Galicia: el pago de los más de 370 millones de euros que le debe el Gobierno», dicen desde el Gobierno gallego, que incluyendo a la devolución de los 204 millones de la mensualidad del IVA otros 170 millones por compensaciones derivadas del cumplimiento del déficit.

Una de las principales medidas presentadas -y aprobada por las comunidades del PSOE- es dar mayor margen de déficit a las autonomías, para así poder gastar más este 2020. Se les permitirá llegar hasta un desfase del 0,2 % del PIB, cuando este ejercicio deberían estar en el 0, es decir, en equilibrio. Sucede que Galicia ya incluyó -y aprobó- en su presupuesto un déficit del 0,1 %, porque esa era la cifra que el propio Ministerio de Hacienda comunicó a la Unión Europea, difundido en octubre del pasado año. Darle mayor margen haría que tuviera que modificar sus cuentas.

Otro punto controvertido es la posibilidad de acudir a un crédito a interés cero por parte del Estado, a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Supondría, en el fondo, endeudar más a las comunidades. «Es algo totalmente inaceptable, dado que se pretende cambiar fondos ciertos previstos en el sistema de financiación por un préstamo que tendría que asumir la comunidad. Es decir, pretenden cambiarnos nuestros 204 millones por una deuda de ese importe, que obviamente tendríamos que devolver», razonan desde la Consellería de Facenda. «El Gobierno -añaden- tiene que pagar los recursos que nos corresponden y que financian la sanidad, la educación y los servicios sociales».

La tercera medida pasa por permitir que las comunidades se descuenten ese impago del déficit, para de esta forma cumplir con el objetivo de estabilidad. Pero es algo que ya ha hecho la propia contabilidad autonómica, por lo que tampoco le alivia. «Hacer lo contrario sería una doble penalización que Galicia ni se planteó. Solo faltaría que además de no recibir lo que nos deben, tuviésemos que sufrir las consecuencias fiscales de ese impago». Por todo ello, la Xunta votó en contra el viernes.