Isabel Celáa: «No se trata de asignaturas particulares, sino de evaluar la capacidad de desarrollo como ser humano»
Galicia
La programación del próximo curso deberá incorporar los aprendizajes competenciales básicos que queden pendientes de este
17 Apr 2020. Actualizado a las 22:35 h.
«Sería una pena que compartiendo la filosofía de conjunto, compartiendo el concepto, no pudiéramos ir todos juntos para aportar la certeza que la sociedad necesita en un momento de incertidumbre como este». La ministra de Educación, Isabel Celáa, lanzaba así el guante a las comunidades autónomas que no han suscrito el acuerdo sobre la finalización del curso al que se llegó en la conferencia sectorial de educación, un acuerdo que flexibiliza los criterios de evaluación para «que ningún alumno pierda el curso por esta situación excepcional» y reducir al mínimo las situaciones de repetición de curso.
Entonces, ¿se fijará un mínimo de asignaturas suspensas? No. La ministra ha sido clara. Primero porque es algo que no corresponde al ministerio y porque la legislación sigue vigente. Y segundo porque «estamos en las esencias y cuando estamos en las esencias no se trata de asignaturas específicas particulares. Se trata de evaluar un alumno en su capacidad de desarrollo como ser humano». Eso no significa que vaya a haber aprobado general. El curso continúa y la «repetición puede darse» dependiendo de la evolución del estudiante, aunque se trata de convertirlo en una situación excepcionalísima. Puede que un alumno haya trabajado mucho en los dos primeros trimestres y en este tercero no haya podido. En ese caso «hay que ayudarle», porque el sentido de la evaluación «es tratar de conocer si ha superado los obetivos generales y está preparado para pasar de curso».
Los criterios de excepcionalidad contemplados en el acuerdo, que la ministra ha insistido que espera que firmen todas las comunidades, también afectan al próximo curso. Lo hacen porque la programación del siguiente año académico deberá incluir, además de los contenidos previstos, los aprendizajes competenciales esenciales del curso actual para así «servir de respaldo a aquellas carencias que los alumnos pueden presentar» a causa de la insuficiencia de la educación presencial.
La situación de excepcionalidad también afecta al reparto de las becas, que se conceden dependiendo de la renta del año anterior, una situación que queda invalidada para este curso. En ese sentido, Celáa ha subrayado que el ministerio está trabajando, junto a Universidades y el Observatorio de becas los mecanismos necesarios para encontrar una solución.