Los embalses para el abastecimiento de agua del área costera alcanzan su nivel máximo en 15 años

El confinamiento ha estado pasado por agua. Las precipitaciones de abril lo han convertido en uno de los meses más lluviosos en Galicia de las últimas primaveras y su rastro se deja notar en los embalses de la comunidad. En ningún mes de mayo desde que hay estadísticas se ha alcanzado un nivel tan alto de reservas de agua como ahora.

La semana ha comenzado con una ocupación del 96,21 % en los nueve embalses de abastecimiento existentes en la demarcación hidrográfica Galicia-Costa y de un 90,17 % en los otros diez dedicados a la generación de energía hidroeléctrica o uso industrial.

Hasta cuatro de las presas utilizadas para abastecimiento están al cien por cien de su capacidad: Eiras y Zamáns (abastecen a Vigo); Beche (Abegondo), y Baíña (Baiona). El mismo nivel se presenta en el embalse de Vilagudín (Ordes), de uso industrial y son otros diez los que superan un aforo del 90 %. Entre los 19 suman 620.870 millones de litros de agua embalsada, de los que 61.430 millones están destinados al abastecimiento.

En la cuenca del Miño-Sil, solo dos de sus ocho embalses superan en cambio el 90 % de capacidad de almacenamiento, los de Belesar y Os Peares, mientras que los de Albarellos y Salas no alcanzan el 67 %.

Augas de Galicia atribuye a la intensidad de las lluvias los niveles alcanzados en las presas de la costa, descartando relación alguna con la bajada de la actividad industrial a causa del confinamiento por el coronavirus.