La Voz de Galicia

PPdeG y PNV coinciden en que deben celebrarse elecciones «cuanto antes»

Galicia

Juan Capeáns santiago / la voz
Feijoo, en su última comparecencia en el Parlamento el miércoles, sigue teniendo intacta su prerrogativa para convocar elecciones

La oposición dice que ahora es Feijoo «o único galego» que piensa en las urnas

12 May 2020. Actualizado a las 05:00 h.

El PPdeG y el PNV, los partidos hegemónicos en Galicia y País Vasco y a los que pertenecen los actuales presidentes autonómicos, han echado este lunes más madera a la locomotora electoral con destino al mes de julio, una cita que ya solo depende del aval de los epidemiólogos, que a estas alturas solo tendrían que opinar sobre los riesgos de centrar la campaña y las votaciones a mediados de julio o a comienzos del otoño.

El portavoz popular en el Parlamento de Galicia, Pedro Puy, y el portavoz nacionalista en el Congreso, Aitor Esteban, utilizaron expresiones casi idénticas para trasladar su idea de que se debe votar «en canto sexa posible» o «cuanto antes» para que las dos comunidades tengan un presidente y un Parlamento respaldado por los votos ciudadanos y con recursos para hacer frente a la crisis con capacidad para legislar, una cuestión que no se resolvió al redactar el decreto de suspensión de los comicios, que obligaba a repetir todo el proceso cuando los presidentes decidan -consultados los partidos-, pero que dejaba con efecto la disolución de las cámaras.

?Para Puy, Galicia y País Vasco afrontarían con desventaja los próximos meses si sus Ejecutivos tienen las manos atadas para tomar decisiones legislativas, determinantes en la medida en que el estado de alarma decaiga y las comunidades autónomas vayan recuperando con normalidad sus competencias estatutarias. Esteban va incluso más allá y apunta la necesidad de que el nuevo Gobierno tenga margen para elaborar unos presupuestos para el 2021 en clave de recuperación económica. Galicia ha sido una de las pocas comunidades que ha sido capaz en esta legislatura de activar sus nuevas cuentas a 1 de enero, con una excepción, el año 2017, en el que se acumularon varias semanas de retraso porque las elecciones se habían celebrado a finales de septiembre.

?Por si hubiera dudas sobre la incidencia del estado de alarma, Esteban también las despejó: «Si se van a abrir teatros o cines, cómo no vamos a ser capaces de organizar unas elecciones con todas las medidas de seguridad», reflexionó el dirigente peneuvista. Puy, por su parte, aporta la clave sanitaria como primer condicionante, pero con la confianza de que los expertos acertaron con precisión al fijar el peor pico de la pandemia en torno al domingo de la votación en abril.

 

La oposición, reacia a julio

Coinciden los aparatos orgánicos de los presidentes en sus argumentos, pero coincide también la oposición en sus críticas al ambiente preelectoral propiciado por las urgencias del calendario. Para votar a mediados de julio (el 12 o el 19 son las fechas preferentes) Urkullu y Feijoo tendrían que convocar en un plazo máximo de 15 días, y a la oposición le parece que activar las urnas en plena desescalada es una «temeridade», según Ana Pontón (BNG); una «irresponsabilidade», para Antón Gómez-Reino (Galicia en Común); o un «golpe de man» que Feijoo tendría que explicar, denunció Gonzalo Caballero (PSdeG). Socialistas y nacionalistas acusaron al presidente de ser «o único galego» preocupado por fijar el domingo de votación, y los primeros alertaron de que no existe un aval científico que garantice que una quincena es mejor que otra para esquivar posibles rebrotes.

Los tres líderes volvieron a criticar al presidente de la Xunta por obviar la reunión con los portavoces tras la videoconferencia dominical con Pedro Sánchez, una cita que Feijoo ha sustituido «unilateralmente» por dos comparecencias al mes en la diputación permanente de O Hórreo, un órgano que recuperará su dinámica habitual cuando se produzca la convocatoria electoral.

Cataluña se suma al debate de fechas y son los socialistas los que advierten del rebrote otoñal

Una de las cuestiones que Feijoo y Urkullu tuvieron muy en cuenta al acelerar la convocatoria de las elecciones para el 5 de abril fue garantizarse que ambas citas se desmarcaban de la incógnita catalana abierta sin fecha por Quim Torra. La triple coincidencia amenazaba con intoxicar o incluso eclipsar por completo el debate gallego y vasco, pero la suspensión ha abierto de nuevo la posibilidad de que casi 13 millones de españoles voten el mismo domingo.

?El presidente catalán, pendiente de la resolución del Supremo por su inhabilitación, trata de mantener este asunto apartado de la agenda, pero ya empieza a recibir mensajes de la oposición y de sus socios. Si la pasada semana era Esquerra la que presionaba a Torra, ayer fue el socialista Miquel Iceta el que clamaba por una resolución deslizando el factor de la pandemia otoñal: «Mucha gente considera que en otoño se puede producir algún tipo de rebrote [del coronavirus], y en el País Vasco quieren convocar elecciones en julio. Son elementos de reflexión que el presidente debe tomar en consideración en el momento de decirnos qué horizonte electoral prevé», recogió Efe.


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