Afines a las mareas crean nuevas marcas para recolocarse en la política gallega
Galicia
Fuerzas locales se confederan y nace una nueva entidad: el Partido Galego
27 Dec 2020. Actualizado a las 13:51 h.
Con 310.137 votos y 19 escaños, el BNG dejó noqueadas a todas las demás fuerzas a la izquierda del PSdeG que se presentaron a las elecciones gallegas, y sobre todo, a Marea Galeguista, una coalición de la que formaban parte En Marea, Compromiso por Galicia y el Partido Galeguista, que no logró más que 2.863 votos y que llevó a la primera de las tres fuerzas, que en la anterior legislatura era líder de la oposición, a disolverse. Pero no todos los simpatizantes del nacionalismo gallego de izquierdas están dispuestos a regresar a la casa común del BNG, y ese colectivo se ha quedado huérfano de siglas. Y pese a que la próxima cita electoral -las municipales del 2023- queda muy lejos, algunos ya se están recolocando para hacerse un hueco en el tablero de la política gallega.
Hay, al menos, dos movimientos entre el nacionalismo de izquierdas ajeno al BNG. Por un lado están las mareas municipales que formaban parte de En Marea y que en su día tuvieron que elegir entre la fidelidad a Luís Villares y la apuesta por En Común que lideraba Podemos con el apoyo de Anova. Más de una treintena de esas mareas se sumaron en una confederación de fuerzas locales que se autodefine como «municipalista republicana galega». Por otra parte, antiguos dirigentes y militantes de Compromiso por Galicia constituyeron una nueva entidad, el Partido Galego, que dice enmarcarse dentro del «galeguismo», de la «moderación» y de las «políticas identitarias de Galicia».
Seis días después del 12J
La Confederación de Forzas Locais se constituyó tan solo seis días después de que se celebrasen las elecciones gallegas en las que arrasó el PP. Esa circunstancia, sumada a la crisis sanitaria, llevó a sus promotores a impulsar la política desde el municipalismo con la creación de un ente horizontal y transversal, porque entienden que «nesta situación social límite, o municipalismo real non vai ser alleo ao devir do país e vai recobrar especial protagonismo», y porque «a revolución non virá de ninguén máis que de nós mesmas», dicen en la Declaración de Touro, asamblea en la que se constituyó esta nueva fuerza de la que forman parte concejales de mareas de las provincias de Pontevedra y Ourense y que, aunque todavía no se plantea constituirse como partido político, sí se está pronunciando sobre cuestiones candentes para la sociedad como el impacto de la pandemia, la cobertura de los servicios públicos o la crisis económica.
Por lo que respecta al Partido Galego, se constituyó el 12 de diciembre en Melide, una fecha simbólica por ser el mes en el que nació el Partido Galeguista del 31 y por coincidir con la celebración, hace 500 años, de la Asamblea de Melide, que pasa por ser uno de los primeros acontecimientos de reivindicación de los estamentos gallegos frente al poder central. Presidido por Xosé Mosquera, que fue candidato a la alcaldía de Ourense en el 2015 por Compromiso por Galicia, está formado por un conjunto misceláneo de personas, algunas con experiencia en la política municipal y otras que se estrenan, que se debatieron -según indica el responsable del área de coordinación, Suso Ares-, entre una refundación de CxG y la creación de un nuevo partido. Triunfó la segunda tesis porque entienden que los partidos que se arrogan como galeguistas no lo son en la práctica. «Hai que ser moi firme para ser galeguista practicante», asegura Ares.
Más País se rompe en Galicia, antes incluso de echar a andar su proyecto autonómico
Con la aparición de nuevos partidos, con la debilidad de fuerzas como EU o Anova que quedaron fuera del Parlamento de Galicia, y con Podemos tratando de reconstruir, de momento sin mucho éxito, su proyecto en la comunidad, ya solo faltaban las disensiones internas entre los gallegos afines a Errejón para dar una idea del panorama que se presenta en la izquierda gallega sin representación institucional. Simpatizantes de Más País en Galicia crearon recientemente una llamada «plataforma de opinión» que hacía uso de las siglas Máis Galicia, al mismo tiempo que quienes acompañaron a Carolina Bescansa en las elecciones generales del 2019 registraban como partido la marca Máis Galicia; al parecer, sin la autorización de Madrid. De esta manera, la puesta en marcha de una filial del partido de Errejón en la comunidad parece abocada al fracaso incluso antes de dar sus primeros pasos.