Las aerolíneas siguen recortando vuelos en Galicia y fían todo a la Semana Santa

Ningún avión de pasajeros partió ni llegó el miércoles a Lavacolla como ya había ocurrido en el mayor aeropuerto de Galicia durante el confinamiento del año pasado. Los recortes que las aerolíneas no dejan de aplicar sobre sus programaciones de vuelos, ya menguadas, sumado al frente de nieve y hielo que afectó a Barajas, han puesto en evidencia las costuras de la red aérea gallega, escasamente diversificada en destinos y compañías aéreas.

La reducción de vuelos y frecuencias que Ryanair, Iberia, Vueling y Air Europa han llevado a cabo tras las Navidades deja a las tres terminales de nuevo en estado de semihibernación con hasta 35 rutas suspendidas, al menos hasta Semana Santa. Casi todas las aerolíneas se han lanzado a multiplicar su oferta con billetes ya a la venta para esas fechas, que coinciden el 28 de marzo con el inicio de la temporada aérea de verano. Pero la evolución de la pandemia dirá si pueden mantener sus planes o habrá una nueva marcha atrás.

Lavacolla, menguada

El tijeretazo se ha dejado notar en el inicio de año de forma notable en Lavacolla. Ryanair no prevé recuperar ya hasta finales de marzo ni la ruta clave de Madrid, ni las de Alicante, Málaga, Zaragoza, Londres, Malta. Milán Bérgamo, Roma y Fráncfort. La compañía irlandesa no incrementará tampoco hasta la nueva temporada el número de vuelos semanales a Barcelona, Sevilla, Valencia, Palma, Gran Canaria y Tenerife, puntos en los que solo atiende ahora con dos, como con Lanzarote, donde únicamente queda uno a la semana.

Vueling, que tiene parados sus dos aviones basados en Santiago, no vende plazas para lo que queda de invierno a Mallorca, punto que ha activado para a partir de finales de febrero, lo mismo que para un mes después a Tenerife, Málaga y Lanzarote. Hasta abril no prevé retomar la ruta de Zúrich, ni incrementar plazas, como mínimo, hasta dentro de dos meses con Barcelona, Fuerteventura, Bruselas y París.

Easy Jet, que mantiene presencia con el vuelo de Basilea, retomará el mes que viene el de Ginebra (diario desde el 29 de marzo), y en abril el de Londres. Iberia Express ofrece este mes entre tres y cuatro frecuencias a la semana a Madrid, 14 en febrero y 16 en marzo. De Air Nostrum no hay noticias ni para su histórica ruta a Bilbao, que tuvo tres aviones diarios antes del covid, ni a las islas. Y Air Europa demorará su retorno hasta el 13 de marzo para enlazar con Tenerife.

Las posibilidades aéreas internacionales de Galicia, circunscritas hoy a Ámsterdam, París y Basilea, todas desde Lavacolla, podrían aumentar en el mismo aeropuerto a finales de marzo si la TAP cumple su anuncio ya retrasado de estrenarse el 28 de marzo con dos vuelos diarios a Lisboa. Para el mismo día esta programada la vuelta de Lufthansa y su vuelo a Fráncfort y dos días después la de Air Lingus y su ruta a Dublín. Finalmente, Transavia tiene marcado el inicio de la ruta estable con París el 15 de abril y Volotea con Menorca, el 30 de mayo.

Sorpresa en Alvedro

El tiempo dirá si es o no un ataque de optimismo o una forma de ganar liquidez en estos momentos, pero Vueling ha empezado a vender de manera sorpresiva en su web seis rutas suspendidas para A Coruña desde que el coronavirus enseñó sus garras y la compañía pactó con el Ayuntamiento una retirada temporal. El vuelo de Sevilla sería el más próximo, para el 4 de marzo. Y para finales del mismo mes: Gran Canaria, Mallorca, Tenerife y Valencia y el 2 de abril reaparecería el de Bilbao. Para la clave de Barcelona se comercializan tres vuelos al día desde el 1 de abril, en lugar de los cuatro semanales actuales. Y de Londres no hay noticias, pero esta semana la compañía acudirá al Concello para dialogar.

Iberia prevé ir ganando frecuencias con Madrid hasta llegar al 20 en marzo. Para el mismo destino y fechas comercializa Air Europa más opciones, al pasar de seis aviones a la semana a 27 desde el 26 de marzo.

Peinador es de los tres el aeropuertos el que menos cambios programa. Al margen de un aumento de frecuencias ya a la venta para marzo por parte de Iberia y Air Europa similares a las que comercializa en Alvedro, la gran novedad es la que se espera aporte Vueling, que dio en enero la espantada al suspender la ruta entre Vigo y Barcelona dejando a Peinador sin ese destino que está solo en sus manos. Prevé volver el 1 de marzo con cinco vuelos a la semana. Nada se sabe de Air Nostrum, mientras Binter se mantiene estable con Tenerife y Gran Canaria.

Lavacolla y Peinador, autorizados a no cubrir sus bajas

La actividad es tan reducida en los aeropuertos gallegos y en los del resto de la red de Aena que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea ha autorizado a los aeropuertos de Santiago y Vigo a no cubrir las bajas laborales cuando estas afecten incluso a la mitad de la plantilla en puestos como los de sus centros de coordinación. Las torres de control son ajenas a dicha medida por motivos de seguridad, pero en el resto de áreas es suficiente con que esté al menos uno de sus integrantes. Con un 70 % menos de tráfico y con las terminales solo accesibles para quienes viajen, los aeropuertos han visto reducida al mínimo su actividad.

Los tres aeropuertos tienen cerradas sus cafeterías y áreas de restauración de acceso libre. En Alvedro y Peinador están activas sendas cafeterías en la zona de embarque, accesibles después de pasar los filtros de los controles de seguridad. Solo venden productos para llevar a la zona de espera o al avión. En Vigo, se mantiene abierta también en la misma zona una área de venta multitienda, permaneciendo cerrados los quioscos y demás locales. Lavacolla no cuenta con ningún negocio de restauración abierto, dependiendo los pasajeros de las máquinas expendedoras de bebidas, bocadillos y bollería. Sí tiene en cambio en uso el aeropuerto compostelano en la zona de embarque un establecimiento de gafas, un quiosco y una tienda libre de impuestos, así como una administración de loterías en la zona pública.

Aena asegura que no se plantea en estos momentos volver a declarar los aeropuertos de A Coruña y Vigo activos solo bajo demanda para vuelos concretos, como hizo durante el confinamiento, extremo que no aplicó en Santiago al tener la consideración de alternativo para todo el noroeste.