Alfredo Conde revela en un libro su singular relación con Fraga

Lleva por título A propósito de Fraga, pero en realidad es un libro con elementos biográficos no solo del expresidente de la Xunta y fundador del PP, sino también de su autor, Alfredo Conde, un galleguista independiente dentro del PSOE, que fue conselleiro de Cultura en el tripartito de González Laxe y con el que Fraga preparó su mítico viaje a Cuba en 1991, que tuvo una espectacular repercusión mediática por contribuir a levantar el bloqueo impuesto al régimen de Fidel Castro.

Cuenta Conde en el libro que siempre tuvo la sospecha de que Fraga llegó a ofrecerle asilo político en Galicia a Fidel a cambio de iniciar la transición hacia la democracia. Xesús Palmou, conselleiro y secretario xeral del PPdeG con Fraga, corroboró en parte ese dato en la presentación del libro en el Hostal dos Reis Católicos. Fidel le contestó a su paisano: «Señor Fraga, nos veremos en el infierno».

El libro publicado por Ediciones Ensenada de Ézaro se remonta a la época en que Fraga fue ministro de Información y Turismo con Franco, que le sirve a Conde para relatar su visión de cómo fue cesado en medio de la guerra de familias que había en el franquismo y enviado de embajador a Londres. Pero hace una parada más prolongada en la etapa autonómica, cuando Manuel Fraga ya ejercía desde la trastienda como líder de los populares gallegos. En una ocasión, cuando el entonces presidente, Fernández Albor, estaba de viaje oficial en América, Fraga llegó a sentarse en el sillón de Raxoi para presidir un Consello de la Xunta.

Hasta la discusión final

La publicación está planteada en un estilo fresco y directo, y reproduce incluso diálogos textuales con Fraga y otros protagonistas. Aborda cuestiones como la captación que Conde tuvo del fraguismo para aumentar su cupo galleguista, el encuentro que Fraga y Beiras mantuvieron en el restaurante Toñi Vicente o la decapitación política de Xosé Cuíña, para concluir con la discusión final que tuvieron el de Vilalba y el autor del libro cuando el primero le anunció a Conde que iba a dejar de ser miembro del Consello de Administración de la CRTVG. El pasaje final traslada una tensión inusitada que no se corresponde con la reverencia que el autor hace a la figura de Fraga.