Las notas de los conselleiros de la Xunta, uno a uno

El Gobierno de Alberto Núñez Feijoo, que fue remodelado por última vez el pasado septiembre, cuando cambiaron de manos las carteras de Sanidade, Educación y Empleo, no sale malparado del test de estrés que la gestión de la pandemia de coronavirus ha supuesto para los poderes públicos. Así lo refleja el barómetro de junio elaborado por el Instituto Sondaxe para La Voz, que destaca que diez de los once conselleiros que tiene el Ejecutivo autonómico consiguen el aprobado de los gallegos, pese al escaso nivel de conocimiento que los ciudadanos tienen de todos ellos.

Los conselleiros mejor valorados son los que están al frente de los sectores primarios, la agricultura y la pesca, que tuvieron un papel muy relevante en la crisis del covid-19, especialmente durante el confinamiento, para mantener la cadena de producción y de abastecimiento alimentario. La responsable de Mar, Rosa Quintana, recibe la nota más alta del Ejecutivo, un 5,37 sobre un máximo de 10, empatando con el conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez.

Detrás de ellos se sitúa una de las nuevas incorporaciones al gabinete de Feijoo, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que consigue rentabilizar políticamente tanto la gestión realizada en la segunda fase de la pandemia como su sobreexposición mediática, de tal forma que aprueba en junio con una nota de 5,34.

Muy cerca del jefe de la sanidad pública se sitúa el único conselleiro que, junto con Rosa Quintana, acompaña a Feijoo en el Gobierno desde el año 2009: Alfonso Rueda, vicepresidente primero y responsable de las áreas de Presidencia, Xustiza e Turismo. El también presidente del PP pontevedrés, el perfil más político que hay en un gabinete en el que abundan los técnicos y funcionarios del cuerpo superior, logra una puntuación de 5,33, tras rentabilizar en su favor la absorción de la cartera de Turismo, que es el área mejor valorada de toda la Xunta.

A Rueda le siguen, con una puntuación muy similar, los conselleiros de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez Mejuto, con una nota de 5,28 sobre 10; el de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, que se lleva un 5,27 al término del curso escolar más complicado de toda la etapa autonómica; seguido del vicepresidente segundo y responsable de Economía, Francisco Conde (5,25).

Con aprobados algo más ajustados se sitúan otros tres conselleiros. Ahí está Política Social, Fabiola García, con un 5,16. Le sigue Ethel Vázquez, responsable de Infraestruturas e Mobilidade, con un 5,14; y casi en el umbral del aprobado se sitúa un técnico, Valeriano Martínez, conselleiro de Facenda, con un 5 justo.

El farolillo rojo del Ejecutivo autonómico cuelga sobre el despacho de María Jesús Lorenzana, conselleira de Emprego e Igualdade, que paga más que nadie los daños provocados por la pandemia en varios sectores económicos, con el consiguiente impacto en términos de empleo. Lorenzana es la única representante de la Xunta que suspende, con una nota de 4,92 sobre 10, y en esta valoración sin duda influye que el paro, la calidad del empleo y la precariedad laboral sean identificados por los ciudadanos como los principales problemas de Galicia, por encima incluso de la propia crisis sanitaria causada por el covid-19.

Una de las señas de identidad del Gobierno de la Xunta es la escasa popularidad de los conselleiros, que en algunos casos roza en la invisibilidad, pues la mayoría de ellos son unos perfectos desconocidos para los ciudadanos. Esto corrobora el perfil presidencialista que distingue al Ejecutivo gallego, pues el presidente Alberto Núñez Feijoo suele destacarse en las encuestas de Sondaxe con un grado de conocimiento superior al 94 %.

Hay un dato que corrobora esa percepción: el barómetro de junio refleja que el 72,4 % de los gallegos no es capaz de citar el nombre de un solo conselleiro. Y cuando se le pide que digan al menos dos nombres, hay un 3,4 % que cita a personas que no forman parte de este gabinete conformado por 6 hombres y 5 mujeres

La tabla de los nombres más citados y reconocidos espontáneamente por los consultados la encabeza el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. Tiene su explicación: es el que mayor proyección mediática tiene en este momentos debido a la gestión de la pandemia. Le sigue el vicepresidente Alfonso Rueda -el más veterano de todo el equipo, junto a Rosa Quintana, ambos en la Xunta desde el 2009- y, a mucha más distancia, también son citados los nombres de Román Rodríguez y el de la propia Quintana.

En cuanto a notoriedad (grado de conocimiento), el nombre más popular de la Xunta es el del vicepresidente primero Alfonso Rueda, reconocido por el 44,5 % de los entrevistados; seguido de García Comesaña (43,9 %) y Rosa Quintana (42,9%). La tabla la cierran los conselleiros de Facenda y Medio Rural, a los que solo dicen conocer uno de cada cuatro consultados.