El PSOE plantea regular el uso de la lengua asturiana siguiendo el modelo gallego
Galicia
La reforma del Estatuto de Autonomía en esa comunidad quiere asumir el artículo 5 del texto gallego sobre el idioma; cuenta con los votos necesarios para convertir el bable en idioma oficial
16 Sep 2021. Actualizado a las 18:04 h.
La propuesta trasladada al resto de los grupos políticos —salvo Vox— por el PSOE asturiano, partido que actualmente gobierna en la comunidad, para la reforma del Estatuto de Autonomía del Principado, plantea regular el uso de la lengua asturiana de una forma similar al gallego.
Con vistas a reformar el Estatuto durante la presente legislatura, el documento recoge la declaración de la oficialidad del asturiano con la previsión de que el parlamento regional apruebe una ley que «regule el uso oficial y la protección del asturiano y del eonaviego», también llamado gallego-asturiano y hablado en el occidente de la comunidad.
Para ello, se tomaría de base el artículo 5 del estatuto gallego, que recoge que la lengua propia de Galicia es el gallego y, junto al castellano, es oficial y «todos tienen el derecho de conocerlos y usarlos». Además, el documento oficial de Galicia también establece que los poderes públicos de la comunidad garantizarán el uso normal y oficial de los dos idiomas y potenciaran la utilización del gallego en todos los órdenes de la vida pública, cultural e informativa, y, dispondrán los medios necesarios para facilitar su conocimiento, a la vez que recoge que nadie podrá ser discriminado por razón de la lengua.
Para ser aprobada, la reforma estatutaria que auspicia el partido del presidente Adrián Barbón necesita el respaldo de una mayoría cualificada de tres quintos de los 45 integrantes del parlamento (al menos, 27 diputados), y la posterior ratificación por las Cortes del Estado, dada su condición de ley orgánica. Actualmente, apoyan la oficialidad de la lengua asturiana los 26 diputados del PSOE y de Podemos e Izquierda Unida, frente a los 17 restantes del PP, Ciudadanos y Vox. Foro Asturias, con dos escaños, mantiene su opinión dividida, con un parlamentario a favor y el otro en contra. Así, en principio, la reforma podría sumar el número de votos favorables necesarios para seguir adelante en su proceso de aprobación.