La Voz de Galicia

La Xunta bajará el tramo autonómico del IRPF y el impuesto de transmisiones pasará del 10 al 9 %

Galicia

Juan Capeáns Santiago

Una parte de la rebaja fiscal, la mayor desde el 2016, se asumirá con el ahorro en intereses de la deuda

19 Oct 2021. Actualizado a las 00:02 h.

Galicia contará en el 2022 con el presupuesto más alto de su historia, 11.627 millones de euros, una cifra levemente superior a la anunciada por la Xunta en verano, cuando se conoció el techo de gasto, ya que se han incorporado nuevas partidas que permiten ampliar el impacto de las cuentas el próximo año, que tiene que ser el de la «recuperación», como lo definió Alberto Núñez Feijoo. El titular autonómico compareció tras un Consello extraordinario con el recién nombrado conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, que dio cuenta de una visión general de unas cuentas que deberá presentar el miércoles en el Parlamento y que conoce bien, porque trabajó en ellas los últimos meses junto al fallecido Valeriano Martínez, para el que volvió a haber sentidos recuerdos en la presentación «dos seus orzamentos», porque suyo fue el grueso del trabajo a falta de los últimos flecos que se resolvieron estos días.

Feijoo destacó que las cuentas llegarán a tiempo para activarse el 1 de enero tras el trámite parlamentario, y destacó de ellas el refuerzo en el gasto social y las inversiones productivas, con dos claves, una de ellas necesaria para entender la otra. Según explicó, la Xunta va a ahorrarse en el próximo ejercicio unos 25 millones de euros en intereses de la deuda, y ese dinero que se quiere dedicar a amortiguar parcialmente las rebajas de impuestos autonómicos que irán en la ley de acompañamiento de los presupuestos. Aunque los gastos financieros se reducen un 25 % respecto al presente año, ese dinero no llegará para cubrir la iniciativa fiscal, porque solo en lo que se refiere al tramo autonómico del IRPF la Administración gallega va a renunciar a ingresar unos 60 millones de euros, aunque esa rebaja se aplicará de forma que solo llegue a las rentas bajas o medias. En cuanto a transmisiones patrimoniales, el tipo general bajará del 10 al 9 %, y seguirán vigentes las reducciones para la adquisición de viviendas en el rural o por parte de jóvenes. En el caso del impuesto de patrimonio, habrá una bonificación del 25 % de la cuota, con el objetivo de ir adaptando este impuesto al entorno de la UE, «onde é practicamente inexistente», dijo Feijoo, quien sostiene que para «recuperar Galicia hai que deixar cartos nos petos dos galegos e crear emprego».

Las cuentas del 2022 logran mantener el esfuerzo inversor por encima de los 2.500 millones de euros, una cifra que se alcanzó el año pasado por la inyección de los fondos covid, pero que en este va se va a mantener por dos motivos: porque se incorpora la liquidación negativa del 2020 y los 211 millones que el Ministerio de Hacienda deberá aportar a las comunidades por el pago de una mensualidad del IVA del 2017 nunca transferida. Miguel Corgos advirtió que, de no ser por estos dos movimientos, «as contas terían un grave quebranto», cifrando en 222 millones lo que se deja de ingresar por el sistema de financiación ordinario entre el Estado y las comunidades.

Las cifras macroeconómicas son las ya adelantadas por el Gobierno gallego. El crecimiento se espera que ronde el 6 % del PIB, mientras que la tasa de paro debería acabar en torno al 11,7 %. La evolución de las exportaciones se espera que llegue a los dos dígitos, al 10 %. Y por departamentos, los más beneficiados serán Sanidade, con 269 millones más; Educación, con 179; Política Social, con 126; y Emprego, con 37 millones añadidos respecto a este año. Los concellos recibirán 488 millones, un 20 % más; y las universidades, 469, lo que supone 25 adicionales. En total, 8.660 millones dedicados solo a gasto social, que es el dinero que sumaba durante la crisis todo el presupuesto autonómico. Haciendo un balance general, Corgos presentó un panorama que todavía genera «incertezas», si bien hay consenso de que «o peor da crise xa pasou».


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