Antón Louro, exdelegado del Gobierno en Galicia: «A política sensata dá resultados»
Galicia
Irrumpió en la política junto a Beiras, pero fue como mano derecha de Touriño donde contribuyó a reconstruir el PSdeG para lograr alcanzar la Xunta. Hoy, ya jubilado, disfruta de la poesía
30 Dec 2021. Actualizado a las 08:36 h.
Cuando habla Antón Louro (Carnota, 1952) suele administrar sus pausas. Es reflexivo. Y barrunta mucho con cómo cambia el mundo: la cultura que genera el confinamiento, el streaming, cómo interactúan ahora los jóvenes o el impacto que tiene la digitalización en las relaciones laborales. Como cualquier jubilado, podía dedicarse a visitar obras en sus paseos por Pontevedra, pero él es de otra pasta. Prefiere que un libro de poesía o una columna de prensa le agite las neuronas: «Temos que facernos moitas preguntas para acertar coas respostas e que todos estes cambios non nos esmaguen», esgrime.
En el socialismo gallego, Louro fue muchas cosas. Y en diferentes etapas. En 1974 se embarcó con Beiras en el PSG, pero tres años después transitó hacia el PSOE con Ceferino Díaz o Fernando González Laxe, en cuyo tripartito colaboró desde un cargo político en Cultura. Como secretario de organización del PSdeG-PSOE se batió el cobre con Emilio Pérez Touriño para revitalizar el partido y guiarlo a la presidencia de la Xunta, antes de dar el salto a Madrid para ser diputado y delegado en Galicia del Gobierno de Zapatero.
A Rubalcaba solían presentarlo como «el químico» del PSOE, por su formación académica y por ser el hombre que manejaba los elementos y alambicaba la estrategia política. Pues Louro ejerció durante un tiempo como el químico del PSdeG, el que ensayó la fórmula para llegar al Gobierno gallego con el aval de las urnas. «Somos a proba de que é posible —subraya—, nós fixémolo con Emilio á cabeza, construíndo un proxecto sólido, coherente e traballando con sensatez, que a política sensata dá resultados».
¿Y la jubilación?. Este profesor de Química, casado, padre de una hija y gran amante del arte, saca a relucir su querencia por la literatura, por la poesía. «Lese moi pouca poesía —señala a modo de problema—, as edicións de libros de poemas non chegan aos 300 exemplares».
También alude Louro al gusto por la conversación reposada y a los paseos diarios por Pontevedra, ciudad a la que siempre estuvo atado políticamente, y cuyo modelo de gestión acostumbra a capitalizar el BNG. «A cidade mellorou, pero tampouco hai que alucinar, quedan moitas cousas por facer e non debemos dedicarnos a botar por fóra», apunta con tono crítico.
Porque la política sale una y otra vez a relucir. «Non se desconecta fácil da política, é certo, e como cidadáns non deberiamos desconectar nunca». Lejos de hacerlo, dice que siente de nuevo ilusión de ver a su partido, el PSdeG, «recargando esperanza e recargando ambición» con el nuevo liderazgo de Valentín González Formoso. Solo le recomienda una cosa: sensatez, que para Louro es el camino más fiable para llegar al éxito.
Fui
Secretario de organización del PSdeG, varias veces diputado y delegado del Gobierno en Galicia.
Soy
Profesor de Química ya jubilado.