La Voz de Galicia

Feijoo, al presentar su candidatura para presidir el PP: «Estamos preparados para abrir un nuevo tiempo»

Galicia

Xosé Gago Santiago

El presidente gallego entrega más de 55.000 avales y se comprometió a forjar una «alternativa de mayoría» frente al «fracturado» Gobierno de Pedro Sánchez

10 Mar 2022. Actualizado a las 09:07 h.

Alberto Núñez Feijoo ha presentado esta tarde los algo más de 55.000 avales que respaldan su candidatura a la presidencia nacional del PP, y ha expuesto las bases del proyecto político que quiere encabezar al frente de su partido. «Estoy preparado, estamos preparados, para abrir un nuevo tiempo en el partido y en España», afirmó. Su lema es, precisamente, ese: «Preparados». Esos 55.000 avales son once veces más de los que presentó Pablo Casado en el 2018 para ser presidente del PP. 

Desde la sede popular de la madrileña calle Génova, Feijoo ha explicado que quiere forjar una «una alternativa de mayorías», «sólida y solvente» y «capaz de unir a todos los españoles». Una alternativa, añadió, frente al Gobierno «fracturado» de Pedro Sánchez, «incapaz de unir a sus ministros incluso con una guerra a las puertas de Europa».

Siguiendo con su mensaje en clave nacional, apuntó Feijoo al aumento del precio de la electricidad y los combustibles, y acusó al Ejecutivo de Sánchez de ser también incapaz de tomar medidas adecuadas para salvaguardar a los trabajadores, las familias y las industrias. Al contrario, señaló que se están adoptando soluciones basadas en «dogmas ideológicos», que están saliendo «muy caras» a esos colectivos.

Frente a esos problemas, Feijoo presentó su «alternativa de mayoría» y se dijo estar convencido de que «es más lo que une a los españoles que lo que la política se empeña en separar». Esa alternativa pasa exclusivamente por su partido, ha abundado. El PP, dijo «puede ser la casa común de la mayoría de los españoles, ya lo es de una parte de España, la comunidad gallega». Por su parte, subrayó que está «preparado para dar la cara por este partido y garantizar la alternancia en el Gobierno de España».

Partiendo como claro favorito para el congreso extraordinario del partido, que se celebrará los días 1 y 2 de abril en Sevilla, y a la espera de saber si hay alguna otra candidatura, subrayó que «hoy empieza un cambio, que no solo es un cambio del PP, sino que es un cambio de nuestro país», y trasladará ese propósito en una gira por las 17 comunidades que empezará el viernes en Valencia y Murcia. Feijoo se mostró esperanzado de que ese congreso «salga bien» y sirva para hablar, no de «cuestiones internas del partido», sino de las cuestiones del país. Se trata, dijo, de que «a España le vaya bien con un proyecto de mayoría». 

Su discurso oficial ya como candidato firme giró en torno a esa idea, la de alejarse de la política «tribal» y divisiva que a su juicio se ha hecho en los últimos tiempos. Feijoo percibe «hartazgo en un modo de hacer política que está marcado por la frivolidad y el egocentrismo». Por lo que planteó que «España no necesita seguir hablando de políticos, sino de políticas, mientras se habla de políticos no se enfrentan los graves problemas de la realidad».

En la ronda de preguntas, el presidente de la Xunta, fiel a su estilo, marcó los tiempos y evitó anunciar decisiones que corresponderían a alguien que ya ocupase el puesto para el que se presenta, como por ejemplo una posible investigación interna sobre los contratos del hermano de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, con esa Administración. 

No habló de pactos. Subrayó que su objetivo es «ganar limpiamente las elecciones» porque no le gustan, dijo, «los gobiernos que salen de los despachos».

Tampoco entró en detalles sobre el equipo que le acompañará cuando asuma la presidencia nacional del PP. Explicó que no tiene prisa por cubrir todos los puestos y que en principio nombrará los cargos que marcan los estatutos del partido, sin descartar que después se produzcan más incorporaciones. Salvo sorpresa, el eurodiputado Esteban González Pons, que es el principal responsable de la organización del congreso de Sevilla, tendrá un puesto destacado en su dirección.

El calendario hasta la elección el primer fin de semana de abril 

Tras la presentación ayer de los avales, pasado mañana arrancará una campaña electoral de nueve días en la que los candidatos a presidir el PP podrán explicar su proyecto político. Los afiliados se podrán inscribir para participar en el congreso hasta el día 16.

Al día siguiente del fin de la campaña electoral, el 21 de marzo, se celebrará la primera votación entre los militantes. Si uno de los candidatos aventaja al otro en 15 puntos, no habrá segunda vuelta. Ese día también se elegirán a 2.612 de los más de 3.000 compromisarios que participarán en el congreso de Sevilla.

La segunda vuelta, si es necesaria, tendrá lugar los días 1 y 2 de abril en la capital andaluza, ya en la celebración del cónclave.

Al día siguiente, el 3, se celebrará también en Sevilla un comité ejecutivo nacional. La reunión de ese organismo, ya encabezado por el nuevo presidente del PP, sentará las bases para la puesta en marcha de la nueva etapa que quiere abrir el partido.

El PSOE ya le pone deberes a Feijoo: bloquear un pacto con Vox en Castilla y León

Minutos después de la comparecencia de Feijoo, el PSOE le pidió que «pare» el pacto con Vox en Castilla y León, que los socialistas ya ven «hecho y cerrado» a pocas horas de que se conforme el Parlamento autonómico. Tanto el líder regional, Luis Tudanca, como la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, interpelaron al dirigente gallego, a quien recordaron que puede evitar que la «extrema derecha entre por primera vez en un Gobierno de Europa», ha indicado la socialista. Son los primeros deberes que le ponen, apelando ya a su figura como presidente.

Si finalmente ese pacto entre PP y Vox se consuma en Castilla y León, los socialistas han instado a «desvelar ya» el «pacto oscuro y secreto» con la «extrema derecha» e informar qué les han entregado a cambio de su apoyo. Así, el PSOE descarta la petición realizada por Feijoo al PSOE para que sea responsable y no ponga en cuestión la gobernabilidad de Castilla y León.


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