Interior descarta ampliar medios para frenar el narcotráfico en Galicia pese a la avalancha de cocaína de Sudamérica

El Gobierno de España considera que la avalancha de cocaína que llega a Galicia no justifica reforzar la lucha contra el narcotráfico en la comunidad. El Ministerio del Interior, consultado hoy mismo por La Voz, rechazó la posibilidad de ampliar las unidades especializadas. También la puesta en marcha del plan de choque coordinado entre cuerpos policiales que demandan los integrantes de las unidades especializadas para frenar esta modalidad de crimen organizado, tan asentado en Galicia en general y en las Rías Baixas en particular.

Interior apela al aumento durante la legislatura actual «en toda Galicia de agentes, que han pasado de 8.214 a 8.765» durante el Gobierno de Pedro Sánchez. «Este año superaremos el récord en la comunidad [gallega]», explican desde el ministerio de Fernando Grande-Marlaska. También afirman que las unidades especializadas en la lucha contra el narco «han aumentado un 14 % en Galicia», pero sin concretar en qué cuerpos y unidades exactamente.

Unidades de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Galicia aseguran que tienen los mismos agentes desde hace años. Y enfrente, la realidad del narcotráfico en la comunidad es idéntica a la del resto de España. El precio del kilo de cocaína en las Rías Baixas está más bajo que nunca: ha caído 10.000 euros desde el 2017, pasando de unos 30.000 o 33.000 euros, a pagarse hoy a 20.000 o 21.000 euros. Esos valores, desde hace dos años, se han desplomado. A mayores, la situación nacional, por la entrada de cocaína en contenedor en los puertos de Algeciras, Valencia o Barcelona, hace que en Madrid, destino de buena parte de esos alijos, el precio del kilo esté igual que en Galicia o, en ocasiones, más bajo. 

Las mismas unidades policiales protagonistas de la lucha contra el narco en la comunidad denuncian también que carecen de la tecnología necesaria para desenmarañar los dispositivos encriptados utilizados por narcotraficantes para comunicarse con libertad, o intervenir los teléfonos satelitales que igualmente les permiten moverse con soltura.

La necesidad de mejorar la lucha contra este crimen organizado abarca igualmente al Ministerio de Justicia. Casi 40 años después de iniciarse el tráfico de drogas transoceánico, Galicia sigue sin juzgados de instrucción especializados. «Se trataría de implantar un modelo igual al creado en los últimos años contra la violencia de género», explica Fernando Alonso, gerente de la Fundación Galega contra o Narcotráfico.

Más agentes y mejor tecnología

Alonso, ante el escenario actual, añade: «Necesitamos recuperar lo que hemos perdido en los últimos años para reforzar otras zonas de España. Hablamos de más agentes de campo, mejor tecnología e, igual de importante, cambios legislativos que faciliten el trabajo policial. Estamos en un escenario que para conseguir la aprobación de ciertas técnicas policiales, como la colocación de balizas o intervenciones telefónicas, poco menos que los agentes tienen que aportar una información que resulta muy compleja de obtener. Esos cambios legislativos darían igualmente garantías a jueces y fiscales para que los procedimientos acaben en sentencias condenatorias firmes sin riesgo de ser absolutorias».

El hallazgo del segundo narcosubmarino en Galicia y Europa supone otra evidencia de esta realidad. No es casualidad que Galicia sea el destino de ambos semisumergibles. A mayores: la llegada de cocaína a los puertos de Vigo y Marín, astilleros clandestinos de narcolanchas, numerosos pilotos de planeadoras y jóvenes dispuestos a hacerse un nombre en el negocio integrando tripulaciones o moviendo kilos en la calle sacados de todas esas toneladas descargadas. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se sumó ayer también a la necesidad de continuar «reforzando» las medidas de prevención, detección y castigo contra esta actividad delictiva y quienes están detrás.

Rueda reflexionó acerca de que cuando hay acciones en positivo no suelen tener «tanta repercusión pública» como las negativas, «sobre todo cuando se trata de algo tan espectacular» como el hallazgo del narcosubmarino. «Este tipo de hechos nos recuerda que sigue existiendo el problema, más que antes si cabe», dijo, antes de incidir en que es preciso continuar «con la lucha» contra el narcotráfico, mediante la colaboración internacional y dotando de los medios que sean precisos. El BNG también ha hecho un llamamiento a través de su líder, Ana Pontón, para que la lucha contra el narcotráfico sea «sempre» una «prioridade» [...] «máximo se os expertos nos están dicindo que existe un incremento das descargas e, polo tanto, estou absolutamente conforme con que se reforcen estes medios».

El delegado del Gobierno en Galicia, en sus dos comparecencias del martes a los pies de la ría de Arousa para presenciar el trabajo de remolque e izado a puerto del narcosubmarino, dijo que el «compromiso» del Ejecutivo en la lucha contra el narcotráfico está «bien claro», y que las fuerzas y cuerpos de seguridad tienen su «alerta vigente». A preguntas de los medios comunicación sobre la necesidad de redoblar ese compromiso actual, José Miñones apeló a la estadística: «Durante el año 2022, los diferentes operativos de lucha contra el tráfico de droga permitieron la incautación de 20 toneladas de cocaína, 11 toneladas de hachís y más de 600 detenciones».

Hay sin embargo alijos que sí entran en territorio gallego sin ser detectados y provocan que los precios de este mercado estén por los suelos y la droga circulando por la calle. Hay astilleros clandestinos además que dotan de bólidos a las organizaciones y suponen una logística imprescindible, y en los puertos, como el de Vigo, solo en el último semestre se han confiscado 1.474 kilos de cocaína.