Casi 4.000 personas esperan en Galicia que se resuelva su solicitud de ayuda a la dependencia

En Galicia hay algo más de 72.000 personas (72.215 en concreto) que tienen reconocido el derecho a una prestación derivada de una situación de dependencia. Y algo más de 65.000 (exactamente, 65.374) están recibiendo efectivamente alguna de esas prestaciones. Es decir, una de cada diez tiene derecho, pero aún no lo disfruta, según datos del Gobierno al cierre del mes de febrero. Y es que el camino, tanto para lograr ese reconocimiento como para que se haga efectivo, no es fácil, y puede atrancarse en varios puntos del proceso.

Para llegar a recibir una prestación hay que superar dos fases, a día de hoy consecutivas, aunque la Xunta aspira a que pasen a tramitarse a la vez. Por un lado, la Administración tiene que reconocerle a la persona solicitante un grado de dependencia, es decir, que no tiene autonomía suficiente y necesita algún tipo de apoyo de una tercera persona. Hay tres grados. El uno es el más moderado, y el tres implica una dependencia severa.

Por otro lado, hay que elaborar para esa persona dependiente un programa de atención individualizado, conocido por las siglas PIA. Ese programa marca qué recursos, de entre el catálogo existente en la comunidad, son los más adecuados para atender a esa persona. Puede ser una ayuda en el hogar con una teleasistencia, el internamiento en una residencia o el uso de un centro de día, entre otras posibilidades. La Administración debe garantizarle el acceso al recurso, bien a través de una plaza pública, bien a través de una ayuda económica.

En general, el primer proceso es el que lleva más tiempo. En Galicia, se tardan de media 289 días en conseguir el grado de dependencia (la media nacional es más baja, de 206 días). Una vez logrado, la media de aprobación del PIA es de 76 días (aquí sí se mejora la cifra estatal, de 103). En total, el tiempo medio de resolución en Galicia es de 372 días, 34 más que el conjunto de las comunidades autónomas.

Tanto en la comunidad gallega como a nivel nacional se supera ampliamente el plazo de seis meses para resolver que da la Ley de Dependencia. De hecho, el último informe del Observatorio de la Dependencia, que elabora la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, indica que el año pasado fallecieron en España más de 45.000 personas esperando una ayuda a la dependencia, casi 400 de ellas en Galicia.

Más de seis meses esperando una resolución o a percibir la prestación

Volviendo a los datos del Imserso, a 28 de febrero había en Galicia casi cuatro mil personas pendientes de que se resolviese su solicitud. 745 de ellas esperan a que se les reconozca el grado de dependencia, y 3.145 aguardan por su programa de atención, es decir, para saber qué ayudas les corresponderían. De esas casi cuatro mil personas, la inmensa mayoría, el 94 %, llevan más de seis meses esperando por uno u otro trámite.

Llegar a tener reconocida una prestación tampoco es el final del camino. De las 69.000 personas que ya han conseguido que se apruebe su PIA y se les diga cuáles serían los servicios a los que tiene derecho, poco más de 65.000 están disfrutando de esos servicios. Otras 3.696 están pendientes de que se haga efectiva su prestación, y de ellos, la mayoría, otra vez el 94 %, están a la espera desde hace más de medio año. Saben que tienen derecho, por ejemplo, a una plaza en una residencia o a que les ayuden a pagarla, pero aún no han visto un euro. Lo recibirán, eso sí, con carácter retroactivo, porque la Administración tiene que abonar las cantidades a las que tendrían derecho desde la fecha en que se aprobó su ayuda.

Ayuda en el hogar, la prestación más habitual

Entre quienes ya tienen asignada alguna prestación en función de su dependencia, la más habitual es la de ayuda a domicilio. Este tipo de apoyo se recomienda para el 31,5 % de los beneficiarios. Le sigue la ayuda para cuidados familiares, que se otorga al 19,45 %.

Además, más de 8.200 personas en Galicia tienen asignada como prestación un centro de día o de noche (el 9,8 %), y casi 7.000 (el 8,32 %), el ingreso en una residencia.

A cada persona puede asignársele más de una prestación, ya que en su plan individualizado de atención puede recomendarse combinar varios recursos distintos. 

A finales de febrero había registradas en Galicia casi 80.500 solicitudes de reconocimiento de una situación de dependencia (en concreto, 80.413). De ellas, el 63 % eran para mujeres, y el 37 %, para hombres.

Por tramos de edad, la mayor parte (el 53,5 %) eran para personas de 80 años o más. El grupo de entre 65 y 79 años acumula el 18,4 % de las peticiones. Mientras que el 28,1 % de los solicitantes tienen menos de 65 años.

Una solicitud de 26 páginas para iniciar el expediente

A día de hoy, los trámites para pedir la dependencia no son fáciles. Solo la solicitud inicial, para abrir el expediente de reconocimiento de la situación de dependencia y del derecho a las prestaciones del sistema (que así se denomina el procedimiento) consta de 26 páginas, que se rellenan con ayuda de un trabajador social. Además de datos personales o familiares, ya se incluyen cuestiones como el tipo de servicios o prestaciones que se querrían recibir, además de todo tipo de información sobre enfermedades, trastornos o circunstancias de salud.

Además de la solicitud, hay que entregar diversa documentación, como fotocopia compulsada del DNI, certificado de empadronamiento, información económica (renta, certificados de pensiones, declaración de patrimonio...), certificado de convivencia, y un informe social y otro de condiciones de salud.

Hace unos meses, trabajadores sociales municipales indicaban a la periodista de La Voz Elisa Álvarez que suelen ser necesarias unas cinco citas presenciales para completar el proceso, entre la inicial, la aportación de documentación, la visita domiciliaria para elaborar un informe, la consulta de valoración de la Xunta y una quinta, que no siempre se da, de acceso al PIA tras haber obtenido el grado de dependencia.

Para obtener ese grado, la persona solicitante es revisada por un equipo de la Xunta con profesionales de perfil social y sanitario (incluye a un médico, un psicólogo, un trabajador social y, en ocasiones, a un terapeuta ocupacional o un fisioterapeuta). En Galicia existen siete órganos de valoración de la dependencia, uno por cada ciudad, y casi medio centenar de equipos técnicos que hacen visitas a domicilio.

El Ejecutivo gallego quiere ahora reducir el número de papeles que hay que presentar (dejando solo la solicitud más los informes médico y social), simplificar los procedimientos y unificar procesos. La iniciativa ya fue presentada por Alberto Núñez Feijoo en el 2021, cuando aún estaba al frente de la Xunta, como un plan de choque para reducir las esperas, de mas de un año. Ahora, el proyecto de decreto ha sido aprobado en el último Consello de la Xunta (celebrado este miércoles), que aún deberá enviarlo al Consello Consultivo de Galicia.