Las diputaciones ven excesivas las exigencias de los bomberos

La Xunta, las cuatro diputaciones y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) emitieron ayer un comunicado condenando las «manifestaciones de violencia» en las dos protestas que los bomberos comarcales han protagonizado hasta el momento ante las sedes provinciales de Pontevedra y Ourense. Pero más allá de esa censura oficial a los incidentes y a los daños materiales, en el seno de los organismos provinciales hay malestar por lo que consideran unas exigencias excesivas por parte del colectivo, que aseguran ha visto muy mejorada su situación laboral desde que la gestión de los parques ha vuelto a manos públicas.

Recuerdan que eso supuso cumplir una de las reivindicaciones históricas de los bomberos y desde alguno de los entes resaltan que el primer año se les subió el salario más que al resto de empleados públicos, o que se les incorporó un plus de antigüedad por trienios, elevando el gasto en personal casi 500.000 euros al año sobre lo que gastaba la empresa privada que los gestionaba.

Ese paso a la gestión directa de los parques comarcales, a través de consorcios integrados por la Xunta y las diputaciones, conllevó, según recuerdan desde Pontevedra y A Coruña, el compromiso de seis años de calma para ir aplicando las distintas mejoras. En algún caso, no han pasado ni tres, y la batalla sindical ya está servida. Y el acuerdo no parece fácil.

Desde la Administración estiman que las peticiones de los huelguistas son excesivas. Destacan, por ejemplo, que, aunque actualmente trabajan 1.800 horas al año (el máximo legal), estas se reparten en 75 jornadas de 24 horas, que implican trabajar un día completo y descansar cuatro. Sin embargo, en la propuesta de convenio presentada por el colectivo, proponen pasar a apenas 60 días anuales al año (menos de 1.650 horas), y completar las restantes con horas voluntarias, por las que recibirían 400 euros más al mes.

Sobre las reclamaciones salariales, afirman que piden subidas que superan los 10.000 euros anuales, «algo inasumible de golpe, hablamos de alzas de más del 50 %», apuntan desde una diputación. Actualmente, los salarios medios varían entre las distintas provincias. En el Consorcio Provincial de Lugo, por ejemplo, el salario bruto sin antigüedad de un bombero roza los 23.800 euros anuales; en Pontevedra son unos mil euros menos: mientras que en el consorcio coruñés ronda los 23.300 euros.

La propuesta de los bomberos en huelga pide unificar retribuciones y colocar el salario más bajo en los 32.000, ampliable con complementos. El colectivo critica que la valoración de puestos que remitió la Administración daba más sueldo a un auxiliar administrativo que a un cabo del servicio de extinción.

Con información de las delegaciones de La Voz de Galicia