La Voz de Galicia

La huelga de bomberos comarcales supera ya los 130 días sin solución

Galicia

Bomberos comarcales concentrados la pasada semana ante la Diputación de Pontevedra

51 personas hacen sustituciones en los 24 parques, «insuficiente» para el colectivo

24 Oct 2023. Actualizado a las 05:00 h.

El pulso de los bomberos comarcales rebasa hoy la frontera de los 130 días. Es el tiempo que lleva convocada la huelga en los 24 parques que gestionan los consorcios provinciales compuestos por Xunta y diputaciones. 130 días en los que, según los sindicatos, ningún trabajador ha secundado la huelga. Ninguno ha dejado de cumplir sus turnos. Pero la mayoría sí se han negado a hacer cualquier servicio extra o cubrir bajas y permisos de sus compañeros. Y esa negativa ha provocado decenas de cierres de parques en los últimos meses. Sin ir más lejos, la semana pasada estuvieron inoperativos durante horas los de Viveiro y Barreiros, en A Mariña, en pleno temporal y con alertas naranja y hasta roja decretadas en tierra y mar.

Los parques comarcales cuentan con plantillas de 18 o 20 profesionales (excepto el de Ribadumia que tiene 17 y el de Ribeira, con 12). Suman 439 empleados en toda Galicia, mientras que la bolsa de personal para hacer sustituciones es de 51 trabajadores: 29 en la provincia de A Coruña, donde hay 174 empleados de plantilla; 15 en la de Lugo, por 120 fijos; cinco en Pontevedra, frente a 73 puestos estructurales; y dos en Ourense, donde hay 72 efectivos.

Dicen los huelguistas que el personal de bolsa no es suficiente para cubrir las ausencias del personal estructural. Que entre unos y otros no pueden atender el servicio con seguridad y los turnos están bajo mínimos. En el parque de Ribeira, por ejemplo, solo trabajan dos personas por turno, pese a que uno de los vehículos que manejan marca que deben ir en él un mínimo de tres personas.

La negativa a cubrir bajas o permisos también ha llevado a que parques como los de la provincia de Ourense no alcanzasen en varias ocasiones el número mínimo de tres efectivos. Las instalaciones de O Carballiño llegaron a estar cerradas por completo por falta de personal y en Valdeorras, Xinzo de Limia y Verín funcionaron en varias ocasiones con tan solo dos bomberos.

En la comarca de O Salnés, casi zona cero del conflicto, ya que allí la huelga arrancó antes, los cierres han sido continuos. La sede de Vilagarcía abrió apenas un día en julio y otro en agosto. En septiembre funcionó casi una semana seguida, pero después volvieron los cierres. En alguna ocasión llegaron a estar inoperativos a la vez este parque y el de Ribadumia. Para muestra un botón: a apagar un incendio en una carpintería de Meaño tuvieron que acudir los bomberos de O Morrazo, a más de 50 kilómetros.

También en Sarria el parque ha estado alguna vez desatendido durante horas. Betanzos y Arteixo también sufrieron cierres. Otros parques no han llegado cerrar, pero sí han vivido momentos de falta de personal, como el de Monforte, que ha llegado a tener solo dos bomberos trabajando en un turno.


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