La borrasca Ciarán deja ráfagas de más de 160 kilómetros por hora y un reguero de 1.200 incidencias

Desde el mediodía del miércoles hasta la media tarde de este jueves, el Centro Integrado de Atención a las Emergencias de Galicia ha registrado un total de 1.265 incidentes vinculadas con el paso de la borrasca Ciarán, la mayor hasta ahora en este otoño. Los sucesos relacionados con la caída de árboles y ramas en las vías de circulación fueron los más frecuentes, con 766 avisos. También ha habido numerosas retiradas de tejas sueltas y de postes y cables de luz caídos sobre viales.

El temporal de viento y lluvia ha dejado un primer herido en Galicia: un trabajador sobre el que cayó un árbol mientras cortaba madera en Guitiriz. Sucedió hacia las once y media. El hombre, de mediana edad, estaba colocando troncos sobre el remolque de su camión cuando un gran eucalipto se desplomó sobre él. Según los testigos del suceso, fue una ráfaga de viento la que lo tumbó. El herido fue trasladado al hospital de Lugo (HULA).

En España hay que lamentar una víctima mortal. Una joven de 23 años ha fallecido en Madrid cuando, hacia las 13.00 horas, se ha desplomado un árbol de unas dos toneladas de peso, a causa de las fuertes rachas de viento de las últimas horas. La mujer cruzaba un paso de cebra con sus padres cuando la alcanzó el árbol. Falleció casi en el acto. También resultaron heridas otras cinco personas.

Y es que la borrasca Ciarán azota con fuerza el país, dejándose sentir con intensidad en Galicia. Tal y como se anunciaba, el viento ha superado, y con mucho, los cien kilómetros por hora. Este jueves la ráfaga máxima, según datos de MeteoGalicia, se ha registrado en Lardeira, en Carballeda de Valdeorras, hacia la 1.10 de la madrugada, con 160,4 km/h. También en la estación de O Xistral, en Muras, se superaron los 150 km/h a las 5.20 horas. Pero el viento sopló con fuerza no solo en puntos a gran altitud. En Punta Candieira, a solo 80 metros sobre el nivel del mar, en Cedeira, se registraron 136.2 km/h a las 07:50 horas de esta mañana. Con todo, la ráfaga máxima de este temporal sigue siendo la media en O Xistral el miércoles, antes de la medianoche, con 168 km/h, y en lluvia el registro máximo dejado hasta ahora por Ciarán son los 71,8 litros por metro cuadrado anotados en Fornelos de Montes.

Aunque prácticamente toda España ha estado en alerta, la comunidad gallega es la única sobre la que pesa un aviso rojo, en concreto por temporal en el mar. Afecta a la costa coruñesa, por vientos que pueden alcanzar la fuerza 9 y olas de 8 a 9 metros. En el resto del litoral, la alerta es naranja. En tierra, hubo aviso amarillo en toda la comunidad, en algunas zonas por la fuerza del viento, y en otras también por la lluvia que se podía acumular en doce horas.

Así las cosas, los desplazamientos se complicaron. Renfe, por ejemplo, modificó varios servicios en el norte del país por las condiciones meteorológicas adversas. En Galicia, desde la tarde del miércoles, se ha interrumpido la circulación entre Ourense y Vigo, estableciéndose un transporte alternativo por carretera para los pasajeros de los trenes afectados de primera hora de la mañana. El servicio entre Ferrol y A Coruña en ambos sentidos también se realiza por carretera. La borrasca también ha obligado a cortar los servicios de Cercanías y Media Distancia de Ancho Métrico entre Ferrol y Oviedo.

En los aeropuertos también está habiendo problemas. En Alvedro se canceló el vuelo de Madrid de las 23.35 del miércoles y también el de regreso a Barajas de las 6.30 horas. Otras conexiones están sufriendo retrasos y no se descarta que algún vuelo más tenga que cancelarse o desviarse por mal tiempo.

En toda España, la borrasca ha provocado la cancelación de más de 40 vuelos este jueves. Según datos facilitados por Aena, solo en Bilbao fueron cancelados 13. En Vigo hubo dos cancelaciones y un desvío; y en A Coruña, seis suspensiones y un vuelo desviado.

Además, el temporal ha causado cortes de suministro eléctrico en Galicia, que han afectado a casi diez mil clientes, según la distribuidora de Naturgy.

En la ciudad de Vigo se han registrado incidentes llamativos. Dos árboles de gran porte fueron derribados por el temporal. Un pino de más de ocho metros fue arrancado del suelo en la desembocadura del Lagares, cortando el tráfico en la zona de Samil. También hubo problemas para la circulación en la avenida de la Florida, donde se desplomó otro árbol de gran tamaño.

Además, está cancelado el transporte de ría entre Vigo y O Morrazo.

En Pontecaldelas, la crecida del río Verdugo por las lluvias también ha dejado imágenes llamativas, al haber afectado a dos vehículo, que prácticamente quedaron cubiertos por el agua.

En Foz ha sido llamativa la caída a mediodía de varios metros de un muro de cantería en una calle del centro de la localidad. Cayó sobre una acera, se llevó por delante una farola y obligó a cortar la vía al tráfico rodado, aunque no hubo que lamentar daños personales.

En Ferrol también se ha registrado un reguero de incidencias, aunque sin destacar por su gravedad. Llama la atención el enorme eucalipto desplomado sobre la avenida do Mar, que bloqueó el acceso a As Pías, o las varias intervenciones de los bomberos en el recinto ferial de FIMO, donde se está realizando la vacunación de covid y gripe, primero por unas planchas que volaron del tejado y luego porque el viento tumbó los portalones de los pabellones 1,2 y 3.

En la ciudad de A Coruña celebran que, hasta el momento, la duna colocada en la playa de Riazor ha aguantado la embestida del temporal, y aunque el agua ha llegado tímidamente al paseo coincidiendo con la pleamar, no ha dado problemas ni ha alcanzado la carretera. Sí se han registrado otras incidencias comunes por las fuertes rachas de viento, como árboles caídos o mobiliario urbano fuera de sitio. Incluso uno de los árboles cayó sobre un coche en la avenida de Os Mallos.

Otros dos impactaron sobre sendos vehículos también en la ciudad de Pontevedra, donde también sufrieron otras incidencias como caídas de cristales a una plaza o el derribo de parte de la cubierta del tejado de un edificio de la calle Joaquín Costa por el viento, poco antes de las once y media de la noche.

La caída de objetos en las carreteras provocó incluso algún accidente en carreteras gallegas, aunque ninguno grave. Según el 112, a las 4:45 horas, un camionero daba cuenta de un choque contra un árbol derribado en Rábade, en la LU-111.

En Santiago de Compostela la lluvia fue intensa durante la noche, pero fueron unos minutos de tormenta hacia las 8.30 de la mañana los que agravaron los habituales problemas de circulación de primera hora de la mañana. Especialmente porque un rayo hizo caer la red de semáforos en varios puntos de la ciudad.

También en Ribeira los efectivos de emergencias tuvieron que trabajar en la eliminación de grandes bolsas de agua en todas las parroquias, además de otros incidentes, que regaron en general toda la comarca de Barbanza. En Mazaricos, por ejemplo, se vinieron abajo una docena de pinos y pistas rurales de distintos puntos del municipio sufrieron desperfectos.

También en la comarca de Deza los equipos de emergencia se han afanado toda la jornada retirando árboles y ramas caídas. Mientras que en la de Arousa también tuvieron que retirar postes de tendido eléctrico o telefonía que ponían en peligro la circulación.

En A Mariña también siguen pendientes del fuerte viento y el oleaje que azota la comarca, y que ya causó numerosos problemas en la jornada del miércoles. Se repitió la caída de árboles sobre carreteras y pistas, aunque sin daños personales, si bien los bomberos tuvieron que esforzarse para talar algunos y poder retirarlos. También se vigila una posible subida del Landro en Viveiro que pueda acabar en anegamientos.

La borrasca también atraviesa la Costa da Morte dejando por el momento incidencias menores causadas fundamentalmente por el viento, que en Malpica ha registrado algunas de sus mayores velocidades de los últimos dos días, con ráfagas de 120 kilómetros por hora. Árboles y postes caídos, algún autobús escolar que tuvo que cambiar su itinerario en la mañana de este jueves o pequeñas inundaciones han sido los principales problemas reportados.

La lluvia también ha sido lo más destacado del paso de esta borrasca por Monforte. En las primeras 36 horas de este noviembre llovió más del doble que en todo ese mes del año pasado. El viento, sin embargo, no alcanzó demasiada fuerza, aunque a modo de anécdota, una ráfaga hizo caer una teja de un quinto piso en el centro de la localidad, que golpeó en la carrocería de un taxi.

Más allá de estas cuestiones, el 112 Galicia también ha reportado el aviso durante la noche de la inundación de la estación de tren y de un restaurante próximo en Cambre, pasada la medianoche, y que distintas zonas y pueblos sufrieron cortes de electricidad, como O Viso (Redondela) o la parroquia de Lema (Carballo).

Con esta situación, y la previsión de que el mal tiempo continue, el acceso a zonas costeras de riesgo sigue prohibido en varios puntos del litoral coruñés, y los parques permanecen cerrados en muchas localidades, como Vilagarcía, Ferrol, Santiago o Sanxenxo.

A esto se suman nuevos cierres. La Diputación de Pontevedra ha decidido clausurar este jueves los castillos de Sobroso, en Mondariz, y de Soutomaior, en el municipio del mismo nombre. En ambos recintos se han registrado ya caídas de ramas.

Incluso se están suspendiendo ya actos previstos para el fin de semana. El Concello de Abadín ha decidido aplazar hasta el 18 de noviembre la Feira de Santos de Gontán que se iba a celebrar este sábado ante la previsión de viento y lluvia, que en este caso traerá una nueva borrasca, bautizada como Domingos.

Vigilados una docena de ríos

A mayores, la Xunta mantiene activo el Plan Inungal de seguimiento sobre el nivel de los ríos debido a posibles desbordamientos puntuales en los cursos de una docena de ellos.

Actualmente está bajo especial vigilancia el caudal del Lérez, en Pontevedra; del Furelos, en Santiso; del Mera, en Ortigueira; del Mandeo, en Aranga; del Miñor, en Gondomar; del Mendo, en Betanzos; del Ouro, en Foz; del río Deza, en Silleda; del Arnoia, en Baños de Molgas; del Avia, en Ourense; del Tea, en Ponteareas y Pontevedra); y del río Insua, en Lugo.

Cortes de electricidad

El temporal ha provocado cortes en el suministro eléctrico en Galicia, con unos 9.800 clientes afectados, según ha informado UFD, la distribuidora eléctrica de Naturgy. Desde ayer miércoles, la compañía ha movilizado a unas 500 personas, entre brigadas y operadores de red, para hacer frente a esos problemas. También se han puesto a disposición medio centenar de grupos electrógenos «con el fin de agilizar la reposición del suministro eléctrico en los casos en que fueran necesarios». En este mapa de la web de la compañía es posible comprobar las averías o incidencias que pueden estar afectando al punto de la comunidad en el que nos encontremos.

Hacia media mañana las incidencias afectaban a unos 9.800 clientes en Galicia, de ellos 4.300 en la provincia de A Coruña; 1.500 en Lugo, 2.500 en Ourense y 1.500 en Pontevedra. La mayor parte de estas incidencias están ocasionadas por la caída de árboles, ramas y cortezas sobre las líneas por el fuerte viento. Las condiciones meteorológicas, con rachas de viento muy fuertes, y el difícil acceso a algunas de las líneas eléctricas afectadas complican los trabajos de reparación.