El Gobierno admite el mal estado de las dos autovías de acceso a Galicia

La situación en la que se encuentran las dos principales autovías de acceso a Galicia, la A-6 y la A-52, supone una constante preocupación por el deficiente estado de conservación que presentan muchos de los tramos que discurren por territorio gallego. El firme de la A-6 a su paso por la provincia de Lugo nunca estuvo tan mal, como denunció La Voz el pasado domingo en una información sobre el estado del firme de la autovía que comunica Galicia con la Meseta por el norte. «Mi furgoneta ya sabe dónde están los baches», lamentaba una repartidora de Benavente que lleva trece años haciendo la ruta entre Madrid y Galicia. El pavimento está destrozado, en especial el carril derecho, debido al paso de camiones y a la falta de un adecuado mantenimiento. Esa circunstancia hace que sean muchos los conductores que abusen del carril izquierdo de la autovía para evitar los baches y el continuo traqueteo de una calzada llena de remiendos.

Las quejas son continuas sobre una autovía que se ha convertido en una especie de aventura para los conductores, que desde hace meses soportan los permanentes desvíos tras el derrumbe del viaducto de O Castro y los sucesivos cortes para la realización de obras de todo tipo. Los usuarios más frecuentes, entre ellos muchos transportistas, ya han decidido hace tiempo circular por la N-6 desde las afueras de Lugo para ahorrarse todas esas complicaciones. «Ahora mismo tiene el firme en mejor estado que la A-6, y no hay que esquivar baches ni estar entrando y saliendo por los desvíos de las obras», dice otro habitual de la ruta a Madrid para transportar mercancías de todo tipo.

«El Ministerio de Transportes es consciente de las necesidades de la autovía», aseguran desde la Delegación del Gobierno en Galicia. De hecho, el propio delegado, Pedro Blanco, ha trasladado a Madrid la demanda planteada desde Galicia por el estado deficiente de la A-6. «Esa parte do mantemento e da conservación da autovía púxose enriba da mesa do ministerio», afirma el delegado ante las preguntas sobre las soluciones más viables para la autovía del Noroeste. Pedro Blanco reconoce esa falta de mantenimiento en las carreteras, pero la achaca a los recortes en las infraestructuras gallegas aplicados por los Gobiernos de Rajoy.

De hecho, el delegado del Gobierno de Pedro Sánchez exhibe los más de 100 millones de euros que se están ejecutando ahora en la A-6. En el entorno de Pedrafita se están haciendo obras de adecuación de los túneles de Neira, O Cereixal, Doncos y San Pedro; rehabilitación de casi ochenta kilómetros de firme, entre los puntos 407 y 480; en la adaptación de los túneles de Pedrafita, A Escrita, Trabadelo, Villafranca y Montefurado; en obras de emergencia sobre el talud derrumbado en el kilómetro 450, y para la mejora del drenaje de la autovía en O Cereixal, obra esta última que se lleva 3 millones de euros. La mayor parte del presupuesto se lo lleva en este momento la reconstrucción de los viaductos de O Castro, con 69 millones de euros, y los trabajos de reparación de los de Trabadelo, con 21,5 millones.

En este momento, las obras, los desvíos y el mal estado del firme hacen que la A-6 pierda la condición de vía de altas prestaciones que se le presume a una autovía que se distingue por ser más segura y más rápida. Esas dos características no se aprecian ahora en decenas de kilómetros del tramo gallego. Tampoco está para presumir la A-52, la gran autovía de acceso a Galicia por el sur. En los tramos que discurren por la provincia de Ourense el mal estado de conservación es evidente, con parches y rebacheos en la calzada que provocan una casi permanente incomodidad en el viaje debido a las irregularidades del pavimento. En la A-52 también se están realizando obras en la actualidad, y una de ellas está destinada precisamente a solucionar el problema del deterioro del firme del carril derecho. Se está ejecutando la reparación del pavimento entre los puntos kilométricos 176 y 236, con un presupuesto de 9,2 millones de euros. También se hicieron trabajos de reparación y de impermeabilización en los viaductos de A Valenzá y de Arnoia, que ya están finalizadas, según el Ministerio de Transportes, que ha destinado a esas obras 6 millones, que incluyeron también su monitorización.

El drenaje de la A-52

En los tramos de la A-52 pertenecientes a la provincia de Pontevedra se están ejecutando obras de emergencia para reparar el drenaje bajo la plataforma y mejorar la capacidad de desagüe y el estado del firme entre los kilómetros 281 y 297; se están realizando intervenciones para ahorro y eficiencia energética en el túnel de Folgoso, de los kilómetros 277 al -281. La inversión en la provincia de Pontevedra para la mejora de la A-52 supera los 10 millones de euros.

La inversión en las autovías de acceso a Galicia es más que una necesidad. El aparente abandono en la conservación del firme en los últimos años ha dejado tramos que están destrozados, con un firme irregular que recientemente ha llegado a reventar los neumáticos de varios vehículos. En el mejor de los casos, la calzada aparece llena de rebacheos que se perciben a simple vista y, por supuesto, en la conducción. El pasado mes de octubre, los diputados gallegos del PP registraron en el Congreso una iniciativa para reclamarle al Ministerio de Transportes que solvente las deficiencias de la autovía A-52 entre O Porriño y Benavente. Los populares recuerdan que esta vía es transitada diariamente por miles de conductores y que tiene mucho tráfico pesado, «y ahora mismo no hay la seguridad necesaria en esta autovía».

El delegado del Gobierno anuncia «un carrusel de boas noticias» en infraestructuras

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, anunció este miércoles que habrá «un carrusel de boas noticias» para la comunidad y nuevos anuncios por parte del Ejecutivo central en asuntos que conciernen directamente a Galicia. Al tiempo, el delegado afeó a la Xunta y en concreto a su presidente, Alfonso Rueda, su actitud de «confrontación artificial e artificiosa nun clima preelectoral». En una entrevista en la Ser, Blanco destacó que el Gobierno de Pedro Sánchez «é o máis galego que houbo».

El delegado le quitó importancia al hecho de que no haya ministros del PSdeG en el nuevo Ejecutivo central y destacó el hecho de que el candidato socialista a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, presida una comisión del Congreso de los Diputados tan decisiva como la de Transportes. Precisamente, el delegado insistió en que el Gobierno central está «volcado con Galicia en infraestruturas logo de dez anos de retraso» durante la gestión de Mariano Rajoy.

Los trenes Avril

En el ámbito de las infraestructuras, Pedro Blanco reiteró que los trenes Avril, de ancho variable, llegarán a la comunidad en el primer trimestre del 2024 para poder conectar el AVE de Madrid a Galicia con el resto de las ciudades gallegas, más allá de Ourense. Sobre el número de los trenes de ese tipo que llegarán a Galicia, aseguró que «serán os suficientes para atender as necesidades que ten Galicia», las cuales se plasmarán cuando se conozcan los estudios de movilidad y de frecuencias ferroviarias. Además, dijo que no hay dudas de la garantía de la conexión entre Ourense y Vigo por Cerdedo.

El primer viaducto de la A-6, este mes

En lo que respecta a la reconstrucción de los dos viaductos de la A-6 en el tramo de O Castro, Blanco confirmó que este mismo mes de diciembre volverá a estar operativo el que va hacia Madrid, mientras que en sentido inverso estará operativo a lo largo del 2024. También se refirió el delegado del Gobierno a la A-54 entre Santiago y Lugo, que estará finalizada el próximo año tras dos décadas en obras debidas «ao retraso duns máis que doutros».