El lanchero de Aldán caído con 5.100 kilos de coca en Cabo Verde traficaba también en el Estrecho con hachís

Álvaro Castro Santos encarna, a sus 53 años, el perfil de avezado patrón gallego que va por libre en el submundo narco internacional. Una especie de freelance del narcotráfico marítimo capaz de pilotar barcos pesqueros o planeadoras propulsadas por cuatro motores fueraborda. Lo último que se sabía de él era que trabajaba a sueldo del mejor postor en el estrecho de Gibraltar transportando cargamentos de hachís. También se le ubicaba traficando en Galicia, hasta que cayó el 6 de diciembre en aguas de África occidental con 5.100 kilos de cocaína. La paga por transportar un porte de hachís en el Estrecho llega a unos 40.000 euros, mientras que si es de cocaína, y pesa varias toneladas, llega al medio millón de euros, o lo supera.

El historial policial de Castro Santos comenzó hace 30 años: lo arrestaron por primera vez por integrar el histórico clan de los Servandos, y lo condenaron a una década de prisión por transportar en un barco pesquero 750 kilos de cocaína. La droga se descargó en una playa de Beluso, de su municipio natal, Bueu. El segundo alijo que motivó su siguiente condena pesó 1.700 kilos y supuso otros 11 años de cárcel. En esta ocasión cayó en Aldán, Cangas, su tierra de adopción desde hacía tres décadas. Desde entonces, Castro Santos se ha pasado media vida entrando y saliendo de prisión. La última que fue detenido fue en aguas de Cabo Verde, a bordo de una narcolancha de 15 metros de eslora propulsada por cinco motores fueraborda. Le acompañaban otros dos gallegos (vecinos de Marín y Vilagarcía) y un cuarto ciudadano español.

El último viaje en narcolancha de Álvaro Castro Santos comenzó en el mes de noviembre, y cayó en manos de la Armada de Francia el 6 de diciembre. Se sabe que este vecino de O Morrazo se subió a un avión con destino a Amberes, Bélgica, uno de los nodos actuales del narcotráfico en Europa, tomado por organizaciones oriundas del norte de África cuyos integrantes residen en el Viejo Continente con pasaporte comunitario.

Castro Santos apareció pocas semanas después en aguas africanas transportando cinco toneladas de cocaína. Por ahora no está claro qué plan tenía y qué destino llevaba, pero la operación habitual en esas latitudes consiste en valerse de otra embarcación rápida, un pesquero o un velero para trasvasar la droga y llegar a la costa, ya sea de la Península o de África.

Otro alijo decomisado en una narcolancha en África con tres gallegos a bordo: 690 kilos de cocaína

La Armada Nacional de Senegal tuvo que abrir fuego disuasorio para frenar la huida de la planeadora, con cinco españoles a bordo, cuando intentaba llegar a la Península; los gallegos son vecinos de O Morrazo y O Salnés

Javier Romero

Nuevo decomiso de cocaína en las costas de África occidental a bordo de una planeadora con cinco ciudadanos españoles a bordo, tres de ellos de origen gallegos a bordo. Los tres residen en la provincia de Pontevedra, en las comarcas de O Morrazo y O Salnés, e integraban la tripulación de esta narcolancha cuando fue sorprendida por una embarcación de la Marina Nacional de Senegal en una operación conjunta con la agencia antidroga de los EE.UU., la DEA. La cocaína incautada a en la narcolancha pesa 690 kilos. 

La Marina Nacional de Senegal informó del decomiso a través de sus redes sociales, concretando que su fragata interceptó el pasado día 22, a 220 kilómetros de la costa, la planeadora cuando transportaba droga hacia Europa. Los disparos de advertencia permitieron inmovilizar la embarcación, que intentaba escapar tras echar al agua su carga ilícita. Los 690 kilogramos de cocaína fueron recuperados y transportados a Dakar, al igual que la planeadora y sus cinco tripulantes. 

El pasado día 6, cerca de Cabo Verde, otros tres gallegos residentes en la provincia (Aldán, Marín y Vilagarcía) fueron detenidos por transportar una alijo de cocaína en una planeadora. Entonces, la carga de droga se elevó a 5.100 kilos.