La Xunta formará al personal del ocio nocturno contra la violencia sexual y la discriminación LGTB
Galicia
Los locales que se sumen al nuevo protocolo contra esas formas de delincuencia contarán con un logo acreditatito
11 Jan 2024. Actualizado a las 19:33 h.
La Xunta aprobó hoy jueves su primer «Protocolo de actuación contra as violencias sexuais e LGBTI fóbicas nos espazos de lecer nocturno». Alfonso Rueda explicó que el texto quiere «previr, detectar e saber como actuar» frente a esos tipos de violencia.
El presidente estuvo acompañado de la conselleira de Igualdade, Elena Rivo, que detalló los principales puntos del texto.
Uno de los más destacados es que irá acompañado de un programa de formación por internet que la Xunta impartirá a todo el personal de los establecimientos que se adhieran al protocolo.
El curso será de diez horas distribuidas en cuatro semanas. Constará de cinco bloques: formas de violencia contras las mujeres y el colectivo LGTB, análisis del contexto y detección de las mismas, pautas de actuación ante esos casos y prevención de esos comportamientos. También incluirá pautas para reconocer manifestaciones violentos, la presencia de imágenes ofensivas en el local, el lenguaje sexista o el contacto físico intimidatorio.
El personal que pase el curso y supere una evaluación recibirá un diploma acreditativo.
Los establecimientos interesados en el protocolo podrán apuntarse a partir de mañana viernes en la web de la Secretaría Xeral de Igualdade.
El plan se dirige a discotecas, pubs, salas de concierto y cafés-espectáculo. Además del diploma acreditativo por la formación, los locales que se sumen podrán lucir un logotipo con el lema «Agresión OFF violencias», explicó la conselleira.
Los establecimientos deberán comprometerse a no utilizar publicidad ni criterios de acceso discriminatorios o sexistas. También a no utilizar precios diferenciados o a dar bonificaciones en forma de bebidas a las mujeres.
Ante una agresión
El protocolo ofrecerá además pautas para proteger a las víctimas ante situaciones peligrosas, protegiendo su privacidad y garantizando su seguridad. Rivo explicó que, en caso de una posible agresión, el personal deberá ofrecer un espacio de seguridad a la víctima, evitar que se quede sola o a merced de personas ajenas, informarle de los recursos que tiene a su alcance y facilitarle una salida del local «acompañada dunha persoa de confianza e en bo estado». Si el agresor continúa en el local se deberá llamar a las fuerzas de seguridad, si lo solicita la víctima, u obligarle a abandonarlo.