La sobreproducción de coca que llega a Galicia se intensificó en el primer año de la pandemia
Galicia
La ONU acusa a las organizaciones productoras en Sudamérica de aprovechar los confinamientos para disparar la productividad
05 Mar 2024. Actualizado a las 20:14 h.
El informe anual sobre drogas y crimen organizado de la Oficina de Naciones Unidas (ONU) oficializa las tendencias del narcotráfico con una demora de dos años, pero aportando una perspectiva globalizada y vinculante, por ejemplo, entre el valle del Cauca (Colombia) y Tijuana (México), Amberes (Bélgica) o Vilanova de Arousa. El reporte del 2023, conocido este martes, analiza toda la información policial y sanitaria generada en el 2021, un año después de iniciarse la pandemia del covid. Las conclusiones principales del informe recrean una demanda galopante de drogas en todo el mundo para consumo, de la misma manera que implica una gran oferta para satisfacer semejante requerimiento. De cocaína a derivados de la marihuana, heroína o sintéticos, como el fentanilo, que ya en el 2021 empezaba a matar a los devotos de esta droga en los EE.UU. y hoy puede considerarse otra pandemia por los fallecidos a causa de su consumo.
Lo que más afecta a Galicia, por ser el destino de gran cantidad, es la sobreproducción de cocaína en Sudamérica: Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela o Brasil son las catapultas de alijos a todas las naciones con organizaciones capaces de reclamarlos. De hecho, en el 2021, el precio del kilo de este polvo blanco en las Rías Baixas empezó a caer en picado. Aquella tendencia siguió dándose hasta tocar suelo el año pasado, con valores de 17.000 euros por un kilo, cuando hace siete años no bajaba de 28.000 euros en las Rías Baixas, o de 33.000 euros en Madrid.
Pero para entender la sobreproducción en origen y la elevada demanda en el mundo, basta un dato: «Se calcula que 22 millones de personas consumieron cocaína en el 2021, lo que representa el 0,4 % de la población mundial adulta. Las Américas y Europa Occidental y Central siguen siendo los dos principales mercados de consumo de cocaína».
Récord
El escenario en Sudamérica se resume con una cifra, que implica récord. «La fabricación de cocaína alcanzó en el 2021 un nuevo récord, 2.304 toneladas de cocaína pura, para lo que fue necesaria una extensión de cultivo en diferentes países de 315.500 hectáreas en el mismo año. Ese récord implica que las organizaciones proveedores no dejan de crecer en capacidad, territorio y ganancias, pese a que la lucha de los países contra ellos suma ya casi 50 años. La buena noticia es que las incautaciones aumentaron hasta alcanzar las 2.026 toneladas en el 2021. A la larga, añade el informe, «el ritmo de crecimiento de las incautaciones ha superado al de la producción y ha contenido en cierta medida la oferta neta disponible para consumo», recoge el informe.
La ONU expone que en el 2021, África ya jugaba «un papel cada vez más destacado en la oferta mundial, con lo que han surgido nuevos centros de tráfico de cocaína». Sirve de ejemplo, actualmente, la reactivación de la ruta africana, con Marruecos implicado de lleno tras dar el salto a este tipo de narcotráfico o países como Senegal, Mauritania o Cabo Verde haciendo de bodegas de toneladas de coca. En los dos últimos meses, por ejemplo, cuatro pilotos gallegos fueron detenidos en sendas narcolanchas cargadas de cocaína frente a África.