La Voz de Galicia

Interior perseguirá a los conductores que avisen de los controles de tráfico

Galicia

José Manuel Pan Redacción / La Voz
Imagen de un control de alcoholemia de la Guardia Civil de Tráfico.

Encarga a la DGT un estudio para prohibir los chivatazos «que permiten que un conductor bebido eluda un control de alcohol y cause un siniestro»

27 Jun 2024. Actualizado a las 14:13 h.

El Ministerio del Interior quiere acabar con los avisos que alertan a los conductores de la ubicación de los controles de la Guardia Civil de Tráfico y ha encargado a la DGT un estudio sobre la mejor forma de prohibir esa práctica, tan extendida entre los automovilistas gallegos. Esos avisos se vienen realizando desde hace años a través de grupos de WhatsApp y de las redes sociales y tienen una incidencia especial en Galicia, donde la extensa red de carreteras permite a los conductores eludir con cierta facilidad los controles policiales gracias a ese tipo de avisos. Tal vez por eso es también Galicia la comunidad en la que han surgido distintas iniciativas en contra de las aplicaciones de móviles y grupos de mensajes que revelan dónde están las patrullas de carretera.

La propia Guardia Civil de Tráfico fue la primera en hacer público un problema que obligó a rediseñar los controles de alcoholemia en Galicia para evitar que los avisos desbaratasen su labor de vigilancia y prevención. Por eso, desde hace meses ese tipo de dispositivos son más dinámicos, es decir, duran menos en un mismo sitio y se mueven con rapidez hacia otros tramos para hacer frente a los avisos. Esos controles, que se alternan con otros masivos y de más duración, no permanecen más de veinte minutos en el mismo punto y pueden ser realizados por una sola patrulla. De esa manera se evita que los avisos mantengan la efectividad que estaban teniendo hasta ahora, ya que a los pocos minutos de que los agentes estableciesen el dispositivo ya dejaban de pasar coches por ese tramo, tal y como aseguran fuentes de la Guardia Civil.

Las quejas sobre esos chivatazos de WhatsApp han llegado a lo más alto. Si hace unas semanas era el director general de Tráfico, Pere Navarro, el que reconocía en Santiago su preocupación por esas alertas, ayer fue el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el que denunció ese tipo de comunicaciones a través de redes sociales y de aplicaciones de mensajería: «Es una práctica insolidaria e incívica, porque esos avisos permiten que un conductor bebido pueda eludir un control de alcoholemia y provocar un siniestro grave en cualquier otro punto en el que pueden verse afectados ciudadanos inocentes».

Durante la presentación en Madrid del plan de seguridad vial para el verano, el ministro insistió en los perjuicios que ocasionan ese tipo de avisos con la ubicación de los controles de tráfico, porque «son un ataque a la línea de flotación de la política contra el alcohol en la conducción, que es un elemento básico y fundamental de la estrategia de seguridad vial, porque salva vidas». Marlaska aseguró que le ha encargado a la Dirección General de Tráfico que busque el mejor modo de incorporar la prohibición de este tipo de avisos en la legislación española. El ministro recordó que países como Suiza y Francia ya han regulado esas prácticas y las han incluido en sus normas sancionadoras.

«El alcohol y las drogas siguen siendo graves problemas para la seguridad vial»

«Queremos mostrar las consecuencias reales de las conductas prohibidas al volante que suponen un desprecio a la comunidad e intentamos poner de relieve que la seguridad vial es una decisión, y que respetar las normas es una elección consciente que debe tomarse cada vez que se conduce». El ministro del Interior presentó así la campaña de seguridad vial programada por la DGT para reducir la siniestralidad este verano. «Nuestra obligación es hacer cumplir las normas de circulación porque es la forma más eficaz de evitar los siniestros y las víctimas de tráfico», insistió el ministro.

La campaña está enfocada al alcohol porque es la segunda causa de siniestros mortales en España, con el 29 % de los fallecidos, solo detrás de las distracciones, que suponen el 31 %, y por delante de la velocidad (23 %).

En presencia del director general de Tráfico, el ministro Marlaska recordó que en lo que va de año han muerto más de 500 personas en las carreteras españolas (50 en Galicia). Los datos son mejores que los del primer trimestre, pero se acerca un período complicado porque julio y agosto son los meses con mayor número de desplazamientos por carretera. El pasado verano murieron 238 personas y 959 sufrieron heridas graves en los siniestros viales ocurridos en España. Tráfico pondrá especial atención en las motos, que han elevado su siniestralidad.


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