Primeras horas de Leonor de Borbón en la Escuela Naval de Marín: actividades en grupo, deporte y el mar

Un acto castrense, el encuentro con sus compañeros de promoción, clases, deporte y salida al mar en la ría de Pontevedra. Así se puede resumir el primer día de la princesa Leonor en la Escuela Naval de Marín. La Casa Real ha distribuido unas imágenes que revelan cómo fue esta jornada, alejada ya de la avalancha de cámaras y periodistas que le aguardó el jueves a su llegada a la Academia de la Armada española.

La guardiamarina de primero Leonor de Borbón y Ortiz se levantó a las 6.45 horas, cuando en la Escuela Naval se toca la diana y todos los alumnos tienen que prepararse para la jornada diaria. Antes de que formar con sus compañeros de promoción en la tercera brigada del batallón de alumnos, Leonor tuvo que asearse, vestirse, hacer su cama y desayunar igual que todos los demás alumnos. Precisamente uno de los objetivos de su estancia en Marín, salvo las excepciones derivadas de su condición de princesa de Asturias, es que sea lo más normal posible, sin diferencias en horarios, estudios, uniformes y nivel de exigencia personal frente al resto de los alumnos. A las 7.55 horas estaba ya formada con los demás en el patio del edificio de aulas, donde sus superiores revisaron que todos los presentes estuviesen debidamente uniformados.

La puntualidad es un valor imprescindible para un estudiante de la Escuela Naval, donde las actividades están muy pautadas conforme a un régimen «demandante y exigente» como lo definió la ministra de Defensa, Margarita Robles, en su visita el miércoles, en vísperas de la llegada de Leonor a la que será su hogar hasta diciembre. El comandante director de la Academia de la Armada, Pedro Cardona, explicó que el día a día en la Escuela Naval para aspirantes y guardiamarinas es «un no parar». Y lo que se ha sabido de cómo transcurrió este viernes da buena fe de ello.

En las primeras horas de esta mañana, se celebró un acto de lectura de leyes penales y entrega de distinciones. En esta ceremonia, Leonor de Borbón recibió «la insignia como alumna distinguida a propuesta de la Academia General Militar de Zaragoza, donde completó con éxito el curso pasado», según manifestó Casa Real en sus redes sociales.

A continuación, dejando a un lado la solemnidad de los actos castrenses y vestida con un chándal de color azul oscuro, la guardiamarina Leonor participó con todos los demás alumnos en un campeonato interbrigadas en el recinto militar.

El deporte cumple una función destacada en la formación de los futuros oficiales de la Armada, al fomentar también el compañerismo en los equipos y el deseo de superación. Las fotos distribuidas por Casa Real muestran a Leonor muchísimo más distendida, integrada junto a sus compañeros.

La Escuela Naval Militar tiene como misión principal preparar en todos los aspectos a sus alumnos para que puedan comandar unidades de la Armada y ocupar puestos de gran responsabilidad en las Fuerzas Armadas.

Así pues, un conocimiento profundo de las técnicas de navegación es otro valor ineludible. Leonor, que conoció Marín en los actos del día del Carmen el pasado julio, se subió este viernes a una de las embarcaciones de instrucción para surcar, por primera vez, las aguas de la ría de Pontevedra. Fue «su primera salida a la mar en instrucción marinera» y, de esta forma, pudo empezar a captar, de primera mano, lo que significa adentrarse en las aguas de las Rías Baixas, una antesala de lo que supondrá en enero su embarque en el Elcano.

Su abuelo Juan Carlos, a unos kilómetros de distancia el 23 de septiembre

Juan Carlos I, el abuelo de la princesa Leonor, regresará a Sanxenxo el 23 de septiembre y se alojará en casa de su amigo Pedro Campos, como es habitual en los últimos años. El monarca emérito regresa a Galicia para participar en el campeonato europeo de la clase 6M, que se disputará en la ría de Pontevedra del 30 de septiembre al 9 de octubre. Estará así a unos kilómetros de distancia de su nieta, aunque se desconoce si habrá algún encuentro.

El rey emérito hizo también su formación en Marín, en 1957, y posteriormente su hijo, el actual rey Felipe VI. Este, como príncipe de Asturias, realizó una etapa de su formación militar en el curso 1986-1987. En esos años, como guardiamarina, el actual jefe del Estado recibió homenajes y reconocimientos por parte de distintas instituciones y representantes de la sociedad gallega.

Una de estas distinciones procedió del Concello de Marín que, siendo alcalde Antonio Pena Piñeiro (Alianza Popular), impulsó el nombramiento de Felipe de Borbón y Grecia como hijo adoptivo de Marín. El agasajado acudió en persona a recogerlo.

El actual gobierno local, del PP, aún no ha hecho público su intención de si seguirá los pasos de Pena Piñeiro. No obstante, la alcaldesa, María Ramallo, sí quiso mostrar su satisfacción por el tiempo que Leonor va a pasar en la Escuela Naval. «Desde el Ayuntamiento le damos la bienvenida y estamos orgullosos de que una etapa de su formación se lleve a cabo en la Escuela Naval», dijo la regidora.