La Voz de Galicia

Óscar Puente cesa al presidente del ADIF que él mismo nombró tras solo nueve meses al frente de la empresa

Galicia

p. g. redacción / la voz
Ángel Contreras, cuando compareció en la comisión de investigación del Senado por el caso Koldo

Transportes desvincula la destitución del caso Koldo, pese a que Ángel Contreras declaró en la comisión de investigación del Senado, y anuncia una renovación en el organigrama del administrador ferroviario

17 Sep 2024. Actualizado a las 11:58 h.

El presidente del ADIF que nombró el actual ministro de Transportes nada más acceder al puesto apenas ha durado nueve meses al frente del administrador ferroviario. Ángel Contreras fue cesado ayer, en un primer paso para una renovación del organigrama de la empresa pública, de cara a los grandes desafíos que afrontará en los próximos años el ferrocarril y después de un verano funesto en lo que respecta a las incidencias, muchas de ellas relacionadas con el nuevo material rodante, pero también con la infraestructura y las obras en marcha en determinados puntos neurálgicos de la red, asuntos que son competencia del ADIF.

Así, fuentes gubernamentales relacionaron la destitución, decidida por el propio Óscar Puente, con una inminente reestructuración de la empresa con el objetivo de «impulsar la gestión », que afrontará en los próximos meses la segunda fase de la liberalización en la alta velocidad.

Estas mismas fuentes desvinculan el cese del caso Koldo, pese a que Ángel Contreras tuvo que declarar por este asunto en la comisión de investigación del Senado. Nacido en Torrent (Valencia), el mismo pueblo que el exministro José Luis Ábalos, fue durante su mandato cuando fue nombrado director general de Conservación y Mantenimiento del ADIF. En este puesto, se encargó principalmente de la renovación de líneas de la red convencional y de gestionar los fondos Next Generation destinados a la infraestructura ferroviaria. Sin embargo, como presidente del administrador, mantuvo un bajo perfil público, sin demasiado protagonismo pese a las múltiples incidencias ferroviarias que tuvieron como epicentro las obras de la estación de Chamartín o la red catalana de cercanías. Tal vez el perfil que se busque ahora es el de alguien con más proyección política, después de un período en el que fueron los técnicos de la propia empresa los que coparon los puestos de mayor responsabilidad.


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